El padre Felipe de Jesús Juárez fue nombrado asesor diocesano de la Pastoral de la Salud y presentado por el obispo en el Encuentro Anual de enfermos de Camino al Cielo.
Claudia Iveth Robles
Reyna Sánchez es servidora del grupo Camino al Cielo y hace tres años la diagnosticaron con insuficiencia renal.
Y aunque al principio le reclamó a Dios por su enfermedad a pesar de ser su servidora,
fue Dios mismo quien le mostró el camino para aceptar su enfermedad.
Hoy, aunque no visita tantos enfermos como antes lo hacía, sigue haciéndolo y le ofrece a Dios ese servicio y su enfermedad.
“Sigo sirviéndole a Dios… soy obra de Dios, testimonio para los demás… pongámonos en manos del Señor”, dijo Reyna, quien participó el pasado sábado 14 de octubre en el Encuentro Anual de Enfermos que organiza el grupo Camino al cielo.
El Encuentro se realizó en el Instituto de Catequesis del Santuario de San Lorenzo, donde además de escuchar temas de reflexión y participar en el Sacramento de la Reconciliación, los asistientes pudieron participar en la Eucaristía que presidió el obispo don J. Guadalupe Torres Campos.
Valioso servicio
En un primer momento el padre Armando Benavides impartió una plática para motivar a los enfermos a entregar su enfermedad a Dios. Mientras tanto, otros sacerdotes impartieron el sacramento de la Reconciliación.
Luego todos se dispusieron a la celebración Eucarística en la que el obispo presentó al nuevo asesor de la Pastoral de la Salud en la diócesis, el padre Felipe Juárez, párroco de San Felipe de Jesús.
En la misa, el obispo saludó a los servidores del grupo Camino al Cielo y valoró el valioso apoyo que brindan al atender a los enfermos y orar por ellos en un gesto de compartir su dolor, ofrecerlo a Dios.
Les dijo especialmente a los enfermos “Quién es dichoso, feliz, sino que aquel que escucha primero, escucha la voluntad de Dios y ora, ¡ése es dichoso!”, dijo el obispo, quien invitó a los enfermos a escuchar.
“Escuchando la Palabra de Dios descubro qué quiere Dios de mí; que acepte mi enfermedad, sea paciente, confíe en los médicos, que no me desespere, que acepte mi enfermedad y así cumplir la palabra de Dios”, dijo el obispo.
Al final de la misa, el obispo impartió su bendición a todos los enfermos, que se fueron reconfortados con la Palabra y los sacramentos.
Nuevo asesor
El padre Felipe Juárez fue nombrado por el obispo como nuevo asesor diocesano de la Pastoral de la Salud y presentado como tal en el Encuentro de Enfermos realizaado por el ministerio de enfermos Camino al Cielo.
En entrevista coin Presencia, el padre Felipe expresó su alegría de hacer esta obra de caridad, en una dimensión tan especial como lo es la Pastoral de la Salud.
“Estoy agradecido con Dios nuestro Señor y la Divina providencia que me concede poder hacer algo más dentro del servicio a la Iglesia… espero poder desarrollarlo con la gracia de Dios y no olvidarnos nunca de los hermanos enfermos”, expresó el sacerdote.
Al dirigirse a los enfermos y servidores de Camino al cielo, el padre se dijo dispuesto a atender con el trabajo pastoral la realidad del enfermo, que es alguien que sufre, pero es donde se hace presente el Señor.
“Les doy mi bendición y quiero servirles con el corazón, al Señor y a cada uno de ustedes y pedirle al Señor que nos coordinemos favorablemente… voy a estar con ustedes en juntas, quiero aprender de ustedes y alguna palabra tendré como coordinador para ayudarles”, puntualizó.