Diana Adriano
El pasado sábado 22 de noviembre, el Decanato La Sagrada Familia celebró su retiro de Adviento en las instalaciones del gimnasio del Instituto México, donde más de 600 fieles se reunieron para vivir una mañana de oración, reflexión y encuentro comunitario.
La iniciativa, impulsada de manera conjunta por los sacerdotes del decanato, tuvo como objetivo preparar el corazón de las comunidades para la llegada del tiempo de Adviento, considerado un periodo fuerte dentro de la vida litúrgica de la Iglesia.
El padre Juan Manuel Orona, párroco de El Señor de la Misericordia, explicó que el retiro nació del deseo de ofrecer a los fieles un momento de silencio interior y renovación espiritual antes del inicio del Adviento.
“Los sacerdotes nos pusimos de acuerdo para ofrecer a nuestras comunidades un tiempo de retiro: un espacio de oración, reflexión a través de la Palabra de Dios, adoración y alabanza para prepararnos a este tiempo fuerte. Y durante el retiro también estamos ofreciendo el sacramento de la Reconciliación”, comentó el sacerdote.
Añadió que la respuesta superó las expectativas:
“Estamos muy sorprendidos por la respuesta tan bonita de tantos fieles; más de 600 personas acudieron y estamos muy contentos”, añadió.

Guiados por la esperanza
El encuentro inició con la recepción de los participantes, quienes fueron acogidos por servidores y miembros de las diferentes parroquias del decanato. Tras un momento de alabanza, los asistentes participaron en un ejercicio de lectio divina, guiado por el padre Juan Manuel Orona, meditando un pasaje de la Carta de San Pablo a los Romanos, capítulo 15, texto base del Jubileo de la Esperanza convocado por el Papa Francisco.
Posteriormente el padre Francisco Bueno, capellán de Santa María Goretti, impartió la primera charla del día, centrada en la temática de la esperanza como virtud que sostiene la vida cristiana y se manifiesta en el servicio a los demás.
“Ser servidores con una esperanza arraigada en el corazón y que se muestra en el servicio”, fue uno de los ejes de su reflexión.
Tras un receso, el programa continuó con el tema impartido por una religiosa invitada, para concluir con una Hora Santa de adoración al Santísimo Sacramento.
Caminan unidos
Por otra parte, el padre Juan Manuel Orona subrayó la importancia de realizar encuentros decanales que fortalezcan la identidad comunitaria y la vivencia de la fe.
“Todos necesitamos tiempos fuertes en nuestra vida cristiana. Además, es una manera de que nos encontremos como hermanos entre parroquias y comunidades, que oremos unos por otros. Entre más seamos los que oremos, más fuerza tiene la plegaria en la vida de la Iglesia”.
Asimismo, expresó su agradecimiento a las comisiones, voluntarios y sacerdotes que hicieron posible la organización del retiro, destacando la colaboración fraterna que caracteriza al decanato.
“Agradecemos a todos mis hermanos sacerdotes y a los fieles que nos ayudaron a organizar para que esta mañana de encuentro fuera productiva espiritualmente. También nuestra gratitud al Instituto México por prestarnos sus instalaciones”, finalizó.


































































