Linda Mendoza Uribe
Capacitación en primeros auxilios, entrenamiento de expertos en eventos masivos y preparación espiritual es lo que ya trabaja con su equipo el padre Julián Badillo Lucero, encargado de la Comisión de Orden para la misa que presidirá Su Santidad, el papa Francisco durante su visita a Ciudad Juárez.
Los asistentes a la celebración, que se llevará a cabo en los terrenos donde anteriormente operaba la Feria Juárez, serán coordinados por 2 mil servidores que ya iniciarion su proceso para estar listos el 17 de febrero, cuando el Papa llegue a Ciudad Juárez.
El también párroco de Nuestra Señora de Lourdes explicó que el equipo ya está definido y es conformado por integrantes de distintos ministerios de todas las parroquias de la diócesis.
“Ya tenemos a las 32 personas que liderarán al grupo de 64 edecanes encargados del orden durante la misa, todos fueron seleccionados en cada parroquia y ya empezamos el trabajo con ellos”, dijo Badillo Lucero.
Detalló que lo que más se está cuidando es que cada uno tenga el criterio y la seriedad para responder ante cualquier situación. Por ello se les exige culminar el proceso de capacitación y ser mayores de edad, ya que además deben acreditarse ante el Gobierno Federal, pues debido a que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto asistirá a los eventos, estará presente el Estado Mayor Presidencial.
El terreno, incluído el estacionamiento del estadio Benito Juárez, se distribuirá en 64 secciones de 5 mil personas cada una.
Los edecanes apoyarán a todas estas personas no sólo durante el acto litúrigico, sino en lo previo y posterior a la celebración, ya que también participarán en el reparto de materiales con indicaciones, mapas de ubicación, rutas de camiones y boletaje.
“Seremos una especie de ‘servicio al cliente’”, dijo el sacerdote, quien comentó que aún está por definirse la repartición de los accesos para las diócesis participantes, los peregrinos, y quienes vengan de fuera por su cuenta.
Su Santidad Francisco llegará a Ciudad Juárez el 17 de febrero. Su agenda incluye una bienvenida por parte de los niños en el aeropuerto, una visita al Cereso Estatal, al Gimnasio del Colegio de Bachilleres, al Seminario Conciliar de la diócesis y como acto central la celebración eucarística donde estarán presentes familiares de personas desaparecidas y de víctimas de la violencia.