- Este sábado 10 de octubre fue beatificado Carlo Acutis, un adolescente italiano que ha sido llamado “el ciberapósol de la Eucaristía”. La beatificación se realizó en la Basílica de San Francisco de Asís, en Asís, Italia, donde pidió ser sepultado.
Agencias
Cuando evocamos un santo o beato, nos vienen a la mente las imágenes de estampas o estatuillas de hombres y mujeres de otros siglos, o de grandes de nuestro tiempo como Teresa de Calcuta y Juan Pablo II que, por su fe y generosidad, han ganado un lugar en la historia de la Iglesia.
Pero, ¿qué tal si hablamos de un joven que murió en 2006 con apenas 15 años?
Este sábado 10 de octubre fue beatificado Carlo Acutis, un adolescente italiano que ha sido llamado “el ciberapósol de la Eucaristía”.
Estos son siete aspectos que debes conocer sobre este nuevo beato de la Iglesia, que sin duda anima a los adolescentes y jóvenes a seguir el camino de la santidad.
1.Fue un adolescente común, llamado a la santidad
Carlo Acutis nació el 12 de octubre de 1991 en Londres, Inglaterra y, a los pocos meses se fue a vivir definitivamente a Milán con sus padres.
Fue un niño y un adolescente normal. Su madre relató que ni ella ni su esposo eran católicos practicantes, sin embargo, el niño descubrió la fe gracias a su niñera polaca, una católica muy devota de San Juan Pablo II. La joven se llamaba Beata.
Acutis tenía una facilidad extraordinaria para la programación y la informática, e incluso creó una página web especializada en los milagros eucarísticos en todo el mundo.
Nicola Gori, postulador de la causa de beatificación y biógrafo de Carlo, lo define como un adolescente de nuestro tiempo como muchos otros, empeñado en el colegio, con amigos, un gran experto, para su edad, en informática.
La madre de Carlo, Antonia Salzano, recuerda que incluso le gustaba el PlayStation, una famosa consola de videojuegos, aunque limitaba el juego a una hora semanal, para evitar distracciones.
“No era perfecto, pero tenía una voluntad muy fuerte, y con esta voluntad, se superó de muchas maneras”.
- Fue un ‘ciberapóstol’ de Jesús
Sin embargo, por sobre todas las cosas, siempre estuvo su amor a Dios. Desde que hizo su primera Comunión con 7 años de edad, acudió diariamente a Misa y procuraba, sobre todo, los momentos de adoración al Santísimo Sacramento.
Él mismo explicó alguna vez su amor por la Eucaristía en los siguientes términos: “la Eucaristía es mi autopista hacia el Cielo. Somos más afortunados que los Apóstoles que vivieron con Jesús hace 2000 años: para encontrarnos con Él basta con que entremos en la iglesia. Jerusalén está al lado de nuestras casas”.
En otra entrevista, su madre recordó:
“Cristo en la Eucaristía lo capturó. Sí, creo que recibió gracias especiales. No hablaba mucho sobre esto, pero sí me dijo que cuando estaba frente a la Sagrada Eucaristía, sentía que su alma ‘se elevaba’ de alguna manera”.
- Su bondad
Quienes conocieron a Carlo Acutis, saben que siempre extendió la mano a quien lo necesitara. Pero el día de su funeral, quedó de manifiesto hasta qué grado practicó la caridad, a un nivel desconocido incluso por su familia.
“Había gente que yo no conocía –recuerda su madre en otra entrevista. Personas sin hogar, inmigrantes extracomunitarios, mendigos, niños… Un montón de gente que me hablaba de Carlo. De lo que él había hecho por ellos, y yo no sabía nada”.
Ese mismo día comenzó a extenderse por todo el mundo la fama de santidad del adolescente, declarado Venerable el 5 de julio de 2018. Casi un año después, sus restos fueron trasladados al Santuario del Despojo en Asís.
- Enfermedad y muerte
A principios de octubre de 2006 le fue diagnosticada una leucemia fulminante, que acabó con su vida en pocos días, el 12 de octubre de ese mismo año. Cuando ingresó al hospital aseguró a sus padres que ofrecería su sufrimiento por el Papa y por la Iglesia.
La madre relató que “pocos días después del funeral, al amanecer fui despertada por una voz: ‘Testamento’. Revisé su habitación, pensaba en encontrar algún escrito. Nada. Encendí el computador, el instrumento que prefería. En el escritorio había un video corto grabado por él mismo en Asís tres meses antes: ‘Cuando pese 70 kilos, estoy destinado a morir’”.
Carlo, que era hijo único, predijo a su madre que iba a tener mellizos, a pesar de que estaba por cumplir 40 años. En 2010, cuando Antonia Acutis tenía 43 años, dio a luz a una niña y un niño: Francesca y Michele.
- El milagro por el que fue beatificado
El 18 de octubre de 2019, los médicos de la Congregación para la Causa de los Santos recibieron el dossier del presunto milagro acaecido en Brasil, y el 14 de noviembre de 2019 el dictamen fue positivo.
Ocurrió en Campo Grande, Brasil el 12 de octubre de 2010 en la capilla de Nuestra Señora Aparecida de Campo Grande, Brasil, cuatro años después de la muerte de Carlo. Un niño que sufría un páncreas anular se acercó a besar una reliquia de Acutis.
El padre Marcelo Tenorio, vicepostulador de la Causa señaló que “la enfermedad causaba que el niño vomitara todo el tiempo, lo que le debilitaba mucho”. En la fila para la bendición de la reliquia, el niño le preguntó al abuelo qué debía pedir, y este contestó: “Dejar de vomitar”. A partir de ese día, los síntomas de la condición médica desaparecieron y las pruebas médicas demostraron que estaba completamente curado.
- Su vínculo con San Francisco de Asís
Sobre este vínculo habló la madre del joven italiano, Antonia Salzano, en un coloquio organizado por la Diócesis de Asís-Nocera Umbra-Gualdo Tadino con motivo de su beatificación.
“Carlo tenía gran devoción por San Francisco, el santo eucarístico, el santo de la comunidad, el santo cristológico. Carlo decía que quería ser santo, pero no como San Francisco, porque San Francisco era muy difícil de imitar”.
“Llevaba Asís en el corazón, decía que la ciudad donde se sentía más feliz era Asís porque aquí se respiraba algo especial que no se respiraba en otras ciudades. Le gustaba ir a la porciúncula porque tenía esa gran devoción”. Le gustaba también visitar “con frecuencia a la basílica de San Francisco”, añadió.
Relató que la familia tenía una casa en Asís y eso les permitía “adquirir en el cementerio de Asís un nicho”.
“A Carlo le gustó la idea de ser enterrado en Asís. Yo le pregunté qué pensaba de la idea de adquirir el nicho, una tumba en tierra que se vendía aquí en Asís, y ser sepultado en ella. Y Carlo me dijo que sería muy feliz, que le parecía una idea muy bella. Yo lo interpreté un poco como su disposición testamentaria”.
- ¿Está incorrupto el cuerpo de Carlo Acutis?
En sólo unas horas se volvieron virales las fotografías tomadas a Carlo Acutis tras ser exhumado el pasado 1 de octubre, luego de 14 años de permanecer sepultado en el Santuario de la Expoliación.
Si bien, antes de ser mostrado al público fue sometido a un trabajo de reconstrucción del rostro -y vestido con un atuendo juvenil distinto al que llevaba al ser sepultado-, el cuerpo de Acutis fue exhumado casi intacto y con todos sus órganos.
Sobre el tema, el padre Gerardo Sánchez, quien fue encargado de la Comisión para la Causa de los Santos de la Arquidiócesis de México, explicó que la incorruptibilidad de un cuerpo no es requisito para la canonización, como lo muestra el caso del beato Sebastián de Aparicio, beatificado en 1789 por el Papa Pío VI, sin que hasta hoy haya sido canonizado.
“La incorruptibilidad es un signo de los méritos de Cristo, que refleja el amor de Dios por sus criaturas y la dignidad del cuerpo como templo que ha recibido el Bautismo. Pero al igual, hay otros signos extraordinarios, como levitación, los estigmas o el aroma a santidad”, explicó.
Por su parte, el padre Jorge Isabel Mora, actual encargado de dicha Comisión arquidiocesana, considera que la incorruptibilidad de los restos de algunos santos son un guiño del amor de Dios para entusiasmar a los creyentes a vivir más unidos a Él.
“El hecho de que un santo haya sido exhumado con signos de incorruptibilidad, tampoco significa que sea más santo que otros que siguieron su proceso de descomposición natural. Significa que Dios quiere platicarnos acerca de esas vidas que han tenido una profunda relación de amistad con Él”.
Kit para la santidad
propuesto por Carlo Acutis
Además de la completísima exposición de los milagros eucarísticos que documentó exhaustivamente, y que ha sido llevada físicamente a cientos de parroquias de todo el mundo, Carlo dejó otro legado de gran valor, una especie de “kit para hacerse santo”, que resumía en seis puntos fundamentales:
- Misa,
- Comunión,
- Rosario,
- Lectura de la Biblia,
- Confesión y
- Servicio a los demás.