“Que este Año Santo de Misericordia nos fortalezca en la esperanza y en el amor, por intercesión de Santa María de Guadalupe” fueron palabras del obispo don José Guadalupe Torres Campos durante la homilía que predicó el pasado sábado 12 de diciembre, en la misa de apertura de la Puerta Santa en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Guadalupe Distrito Bravo.
En la solemne apertura participaron sacerdotes del decanato de El Valle de Juárez, el padre Eliseo Ramírez, de Guadalupe; padre Sergio Hernández, de El Porvenir; padre Martín Magallanes, de Praxedis y padre Istibal Valenzuela, de San Isidro, así como fieles de las parroquias San Isidro Labrador y San Ignacio de Loyola (Praxedis).
Antes de la misa, en el exterior del templo, el obispo leyó el evangelio y posteriormente se cantaron las letanías. Enseguida el obispo, toco la puerta en tres ocasiones y luego abrió la puerta. El obispo esperó a que toda la comunidad ingresara al templo y luego entró por el pasillo para rociar con agua bendita a los asistentes.
En su prédica, el obispo resalto lo especial de la celebración, justo en medio de la fiesta patronal de Santa María de Guadalupe.
“Desde aquí Dios abre la puerta para que entremos y obtengamos de Dios su perdón, su amor y misericordia”, expresó el obispo durante la homilía.
En torno a la fiesta de Santa María de Guadalupe el obispo habló del ejemplo de mujer pura por excelencia que fue María, quien recibió al hijo de Dios y además de recibirlo, lo anuncia.
“Ella lo comparte, nos da a su Hijo, por eso también es Madre de Misericordia, ella y su Hijo son la expresión máxima de la misericordia del Padre, en este Año Santo de la Misericordia”, dijo.
Agregó: “Cristo misericordioso se encarna y penetra en nuestra vida, en el corazón, en la Iglesia y la familia y el hombre está llamado a experimentar la misericordia de Dios y su amor misericordioso” expresó.
El obispo invitó a los fieles del Decanato del Valle a atravesar la puerta santa para ganar indulgencias y a cantar siempre el himno de María, “Mi alma glorifica a mi Dios”.
“Que este año Santo de Misericordia nos fortalezca en la esperanza y en el amor por intercesión de Santa María de Guadalupe”, concluyó el obispo.