El gobierno de Chihuahua anunció la suspensión de toda actividad pública y privada como medida preventiva por la pandemia de Covid-19 y con esto, el cierre de cines, teatros, centros comerciales, bares, restaurantes, centros nocturnos, museos, eventos deportivos, así como salones de eventos y convenciones y reuniones privadas.
Esto luego de que se anunció que México entró a la fase dos de la pandemia. Se informó que tiendas de abarrotes, supermercados y otros establecimientos que se dediquen a la proveeduría de alimentos continuarán abiertos con las medidas de prevención necesarias, como la sana distancia y además, las empresas que continúen laborando lo tendrán que hacer con el personal estrictamente necesario y promover el “trabajo en casa”.
Estas condiciones se mantendrán desde el lunes 23 de marzo hasta el próximo 20 de abril, de acuerdo con las recomendaciones de las autoridades de salud. Por ello esta semana la pregunta es:
¿Cuál cree que es o será el impacto más grave para nuestra ciudad por el coronavirus?
Sin duda una emergencia sanitaria, como lo es una pandemia tiene muchas repercusiones en la sociedad. El referente más inmediato en nuestro país lo tenemos en el 2009 con la gripe A H1N1, la cual provocó una crisis económica significativa.
Ante este panorama mundial del COVID-19, con la falta de una vacuna para su cura, su alto nivel de contagio y la experiencia que están viviendo otros países como China, Italia o España, podemos prever de forma lógica el impacto que esta pandemia tendrá en nuestro país.
Ante nosotros tenemos un gran reto, nuestras autoridades tiene el reto de tomar las decisiones adecuadas y en tiempo basándose en datos concretos, científicos y tomando de referente las experiencias previas, encomendemos a Dios a nuestras autoridades para que las ilumine y guíe.
Nuestro Sistema de Salud, nuestros médicos, enfermeras y todo el personal involucrado, tendrá la difícil tarea de estar al frente de esta batalla, pidamos a Dios por cada uno de ellos para que les conserve la salud y bendiga las decisiones y los cuidados que proporcionarán a cada uno de sus pacientes.
Y nosotros como sociedad tendremos la responsabilidad social de seguir las medidas preventivas. En la medida de que cada uno responda ante esta emergencia el impacto de contagio y muerte será menor. De nosotros dependerá que el impacto, en la medida de lo posible, sea positivo.
Que esta emergencia impacte positivamente en nuestra solidaridad y fraternidad. El Papa Francisco nos dice que, ante esta circunstancia, Dios “nos pide que manifestemos más esta cercanía, que la mostremos más. “Quizás no podemos acercarnos físicamente por el miedo al contagio, pero sí desarrollar en nosotros una actitud de cercanía entre nosotros, con la oración, con la ayuda, con tantas formas de cercanía”.
En este tiempo que estaremos en casa pidámosle al Señor como los discípulos de Emaús «Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado.» Lucas 24,29.
Quédate Señor, acompáñanos y danos un corazón fuerte, generoso y solidario.
Como gesto de caridad y fraternidad #QUEDÉMONOS EN CASA
Mtra. Fátima Anaya/ educadora
Desde que comenzamos a reporte para la UACJ Radio el brote del Virus e Wuhan el 24 de enero, me llamo la atención la rápida propagación y las medidas que se iban tomando en el país asiático. Observé como los gobiernos y a la gente en el mundo no prestaban atención y veían este brote como algo lejano y que no llegaría a sus esferas más cercanas. Las formas tan irracionales en China de contener el brote iban desde el confinamiento de personas a lugares específicos, hasta cerrar la entrada a las ciudades que registraban el mayor número de contagios, quienes contraían el brote eran estigmatizados, incluso hasta denunciados. Ahora el epicentro de la pandemia se ha mudado a Italia y España, donde el número de muertos continúa alarmando al mundo, en América el país más afectado y que será el centro de la pandemia en poco tiempo es Estados Unidos.
Observé que los sistemas de salud colapsan no porque sean malos, sino por la cantidad de personas que desean ser atendidas. Los médicos y enfermeros no se dan abasto y muchos de ellos se infectan por la falta de protección e insumos que ayuden a su trabajo sanitario.
Lo que más me preocupa en la región es la falta de espacios sanitarios que deberíamos de estar contemplando en estos momentos o por lo menos ir contemplando y habilitando espacios distintos a los hospitalarios como hoteles, gimnasios, centros de convenciones etc., que puedan recibir si es necesario a las personas que requieran estar en una atención sanitaria vigilantes, ojalá esto no sea necesario.
El brote nos acerca a nuestros miedos y temores más profundos, nos hace sacar lo mejor y lo peor que tenemos, nos pone a prueba y nos da, eso sí, una oportunidad para recordarnos en la solidaridad que podemos tener con aquel que no trabaja, con el que no puedo comprar ni llenar su despensa, con quien vive solo o aislado, con el familiar que no vemos, o el padre y la madre que no visitamos, nos pone a todos entre lo que profesamos y lo que verdaderamente actuamos.
Es una prueba no solo de fe y caridad, sino de solidaridad y civismo, es un momento de tomar no solo “Susana Distancia”, sino también “Susano Juicio” al cual le asiste la razón, la congruencia y el diálogo. Él no se detiene ante nada ni nadie y no repara en señalar las acciones equivocadas y mal implementadas en nuestra vida cotidiana.
Transitaremos un tiempo de incertidumbre, pero también un tempo de oportunidades, en este tiempo en lo que nos toca ser y hacer lo que nadie más hará por nosotros.
Mtro. Armando Rodríguez/ Comunicador/ Radio UACJ
Es un impacto de tres bandas, el primer impacto es la situación económica debido a que la actividad se reduce, no se paraliza al cero por ciento, pero sí hay una preocupación, una incertidumbre, porque ya hay en ciertas industrias están reduciendo su actividad, llámese la hotelera, restaurantera, algunas armadoras y eso genera una incertidumbre: recorte de personal, algún tipo de acuerdos laborales, dónde se va descansar y cuánto tiempo va durar esto.
En segunda importancia está el tema de salud porque aún cuando en el 85 por ciento de las personas no presenta ninguna sintomatología, el hecho de que hay muertes, aunque en un porcentaje bajo, nos preocupa, que si necesito cubre boca, que si me estoy lavando las manos, etcétera.
La otra es, hasta donde son medidas exageradas o drásticas. Y otro, las personas de la tercera edad -ahora inventaron las personas de la cuarta edad porque las de arriba de 80 años entraron a otra categoría- y es importante tener una cultura de cuidado de nuestros abuelitos.
Por ultimo, la realidad: no sabemos si esto se vaya a complicar como Italia o España que de repente se incrementaron los decesos, que es cuando nos preocupamos. Hace dos semanas esta opinión sería exagerada, ahora parece que es muy mundana, esperemos que esto mañana ya haya pasado y sea un mal sueño.
Lo que creo es que es una buena oportunidad para que los empresarios demostremos de lo que estamos hechos, que realmente atendamos a nuestros trabajadores como lo que son, como seres humanos, no como recurso humano, sino como personas que tienen familiares, preocupaciones, que requieren la seguridad del trabajo y están dispuestos a apoyarte siempre y cuando tú los veas como personas.
Que no tengamos ningún recato disminuir nuestro salario como empresarios, pero si a ellos les recortas salario, van a tener doble preocupación: la salud y la economía. El 60 por ciento viven al día y mucho empresario no usa “saco ni corbata” se remangan las camisas agarran el material de trabajo están pagando impuestos, servicios, pagando a sus trabajadores y muchos de ellos anteponen los derechos de sus trabajadores sobre los de ellos mismos. A veces un patrón micro prefiere sacrificar su ingreso, pero que su gente sí esté pagada. Este es un momento de demostrarlo. Tenemos que aprender el uso de la palabra solidaridad y orar no está de más, pero también tomar las medidas más cercanas.
Ing. Eduardo Ramos, Presidente COPARMEX