La pandemia por la enfermedad Covid-19 ha significado un riesgo para la educación, pese a herramientas digitales…
Diana Adriano
A más de un año del cierre de las escuelas como medida de prevención ante el Covid-19, autoridades educativas han observado un bajo nivel de aprendizaje, así como un aumento en la deserción escolar.
Esto como consecuencia de las medidas de confinamiento implementadas por el Gobierno mexicano, y a pesar de las herramientas de educación a distancia.
La subsecretaria de Educación y Deporte Zona Norte, Judith Marcela Soto, señaló que actualmente no se cuenta con los datos específicos para medir el grado de deserción que existe, puesto que se tiene que esperar hasta el siguiente ciclo escolar para obtener cifras precisas.
“Hemos observado que la pandemia hace más evidente la desigualdad, por esto, en el tema educativo se han hecho distintos esfuerzos para no hacer que la tecnología sea el único medio de aprendizaje, ya que en México se trató de evitar esta desigualdad por medio de los diferentes programas televisivos de Aprende en Casa”, mencionó. “La pandemia nos obliga a trabajar como sociedad, para que realmente cada vez el acceso a las oportunidades sea más equitativo”.
Trabajar en la educación
Teresa Almada, docente de la UACJ en el área de educación y directora de Casa Promoción Juvenil, profundizó en las consecuencias que se proyectan respecto al aumento de la deserción escolar y cómo combatirla.
En entrevista con Presencia, dijo que la deserción escolar se entiende como el alejamiento del sistema educativo formal, antes de haber conseguido la finalización de los estudios.
Si bien la distancia ha sido un elemento de suma dificultad para estudiantes en este tiempo, Teresa explicó que el problema del abandono escolar es una realidad que se vive en Ciudad Juárez desde hace años.
“Nuestra ciudad durante varios ciclos escolares tuvo los primeros lugares a nivel nacional en el tema de deserción escolar, obviamente con la pandemia esto se ha profundizado. No cabe duda que la educación ha sido una de las áreas más afectadas”, expresó.
Destacó que el daño que se crea en los diferentes niveles educativos es distinto y por ello la observación y la atención a los estudiantes debe ser la clave, ya que se puede anticipar una posible deserción.
“Para los maestros ha sido de gran dificultad ver cómo por la economía familiar, dinámicas de trabajo o actividades ligadas a los barrios muchos jóvenes han cesado en su educación. Nos veremos involucrados en una situación muy difícil cuando los estudiantes regresen a clases presenciales y muchos no se presenten”, señaló.
Dijo que educativamente se va a plantear una situación y un tiempo difícil para todos los maestros, las escuelas y los estudiantes, “por esto creo que deben replantearse las estrategias educativas y pedagógicas que vamos a desarrollar en los maestros en esta nueva normalidad”.
Mencionó que es un trabajo de toda la comunidad apoyar a familias y alumnos con acciones efectivas para acercar el aprendizaje y evitar el bajo rendimiento académico y social. “La escuela no solo juega el papel de aprendizaje de contenidos académicos, sino que es un espacio de creación de estructuras de vida, de hábitos y de socialización”, comentó.
A esto, Almada añadió: “Los datos estadísticos también nos hablan del incremento de la violencia familiar, el incremento del abuso sexual hacia niñas que ahora están todo el día en casa y quedan más en riesgo. Estamos frente a una situación que requiere la suma de muchos esfuerzos para poder crear buenas condiciones para el desarrollo de nuestra infancia, adolescencia y juventud”.
Dijo que será muy importante articular esfuerzos para poder brindar soportes y evitar que los estudiantes deserten.
Apoyo de instituciones
Instituciones como Casa de Promoción Juvenil cuentan con programas que ayudan en el desarrollo integral de adolescentes y jóvenes, que buscan combatir diferentes problemáticas, una de ellas, por ejemplo, la deserción escolar.
Para saber más visite la página: Casapromocionjuvenil.org