Ana María Ibarra
Con gran alegría y agradecimiento a Dios, la comunidad diocesana atestiguó la consagración de un nuevo sacerdote. El diácono José Alberto Rodríguez Santana recibió el orden del presbiterado el pasado 22 de febrero, día del XVIII aniversario episcopal de monseñor J. Guadalupe Torres Campos.
Salir por las ovejas
El diácono José Alberto Rodríguez Santana fue llamado para el orden de los presbíteros, después del saludo del obispo.
El padre Jesús Manríquez, rector del Seminario, pidió al obispo el orden del sacerdocio para el diácono. El obispo aceptó la petición y dirigió su homilía.
A la luz del evangelio, monseñor Torres señaló que es importante para todo presbítero y para todo cristiano saber quién es Jesús.
“Alberto, ¿quién dices que soy yo?, pregunta Jesús. Todos estamos llamados a dar una respuesta. Que tu respuesta, Alberto, sea: tú eres el hijo de Dios. Esa respuesta no debe ser algo aprendido, sino vivido. El presbítero que anuncia a Jesús, que predica a Jesús, es dichoso, dichoso tu Alberto”, dijo el obispo al candidato.
El obispo resaltó que el sacerdote no debe quedarse en la oficina, sino salir a buscar a las ovejas.
“Siempre hay que ser pastor. El presbítero debe ser fiel colaborador para apacentar el rebaño del Señor. Orar por tu propia santificación, pero también por el pueblo. Servir y entregarse con alegría, cuidando el rebaño de buena gana, con gozo, con alegría. Que vivas tu entrega plena en esta Ciudad Juárez”.
Ritual de ordenación
Después de la homilía, el obispo interrogó al candidato sobre su plena voluntad de integrarse al orden de los presbíteros, a lo que el joven respondió con un sí.
El aún diácono se postró rostro en tierra, como signo de humildad, mientras el pueblo entonaba las letanías.
Al incorporarse recibió la imposición de manos de parte del obispo y los casi 90 sacerdotes presentes.
Después de la oración consagratoria, sus padres y su padrino, el padre Aurelio Saldívar, le retiraron la estola diaconal y le colocaron la estola al modo presbiteral y la casulla.
El obispo ungió las manos del nuevo presbítero y se las ató para significar la alianza que Dios ha hecho con su pueblo.
La familia del padre Alberto, retiró el atado y presentó al obispo la patena con el pan y el cáliz. El obispo lo entregó al nuevo presbítero, para enseguida darle el saludo de paz y dar paso a que los presbíteros presentes hicieran lo mismo.
El nuevo sacerdote tomó parte en la celebración, después de ser presentado ante la comunidad.
Al concluir la misa, el obispo recibió a los padres del nuevo presbítero y dio una medalla a la mamá como agradecimiento por dar un sacerdote al pueblo de Dios.
El nuevo sacerdote impartió la bendición con indulgencia plenaria.
Luego, el Seminario Conciliar fue la sede para continuar con el doble festejo, la ordenación del nuevo sacerdote y el aniversario episcopal de don Guadalupe.
El padre José Alberto Rodríguez Santana continuará en la parroquia San Martín Obispo, ahora como vicario.
“Me siento muy contento, muy agradecido con Dios. Me siento muy amado en este momento, amado por Dios, amado por esta comunidad y estoy con el corazón dispuesto a entregarme por entero a estas personas y a Cristo nuestro Señor”.
Pbro. José Alberto Rodríguez Santana
“Es una alegría por ver a mi hijo en este servicio. Le pedí a Dios que se llegara este día porque él ya también lo deseaba. Le pido a la comunidad diocesana que oren por él. Estoy muy alegre”.
Laura Santana, mamá de José Alberto.
“Es una alegría muy grande que nos ha dado mi hijo, estamos muy emocionados y contentos. Este es un regalo muy grande que Dios nos ha dado. Pedimos a Dios que lo siga guiando en su camino. A la comunidad le pido que lo sigan apoyando y que sigan orando por él”
Antonio Rodríguez, papá de José Alberto.