Claudia Iveth Robles
Alrededor de 5 mil niños vivieron el Segundo Congreso Diocesano Infantil, en el que participaron de los cantos, rieron con las dinámicas y gritaron porras.
El congreso se realizó el pasado sábado 5 de noviembre en el Gimnasio Universitario, a donde los niños llegaron vistiendo playeras del mismo color, que los identificaron como parte de sus respectivas parroquias.
Desde temprano tomaron su lugar y admiraron el escenario montado con juguetes, cajas forradas y muñecos de peluche, mientras que algunos de los organizadores vistieron como muñecas, soldaditos o personajes de video juegos, lo cual llamó la atención de los infantes.
En un primer momento los niños alabaron al Señor con cantos como “La Cotorrita”, “Baja el río”, “Yei, yei” entre otros que hicieron vibrar el gimnasio.
Sobre la misericordia
La temática de este congreso se presentó en sintonía con el Año de la Misericordia. De una manera dinámica los temas mostraron a los niños las Obras de misericordia, en las que los niños descubrieron cómo pueden llevarlas a cabo para ayudar a los demás.
En cierto momento se presentó un diálogo entre dos niños con una niña, uno amigo de Dios, y otro que no había sido educado en la fe. Este diálogo también sirvió como enseñaza sobre la misericordia y al final del diálogo se realizó una oración al Señor Jesús, que los introdujo a la gran fiesta de la celebración Eucarística.
La misa fue explicada parte por parte, por el padre Salvador Magallanes, quien al presidir la Eucaristía fue explicando cada uno de los momentos de este sacramento. El objetivo fue que los niños participen, en adelante, conociendo el valor de la Misa.
En la homilía, el padre Salvador dijo que la Navidad está cerca y pidió a los niños regalar alguno de sus juguetes usados, pero en buen estado, a quienes no recibieran presentes.
Les explicó que la misericordia también se vive con los compañeros “burlones” de la escuela y los animó, igual que el Papa Francisco, a ser “misioneros de la misericordia”.
“El papa Francisco propuso el Año de la misericordia para que en los salones de las escuelas halla misericordia y también en sus casas, con sus hermanos”, les dijo el padre Chava.