Diana Adriano
El pasado jueves 23 de mayo, decenas de lectores del periódico Presencia se dieron cita en Cinemex Galerías Tec para disfrutar de una función especial organizada por Periódico Presencia. Los asistentes presenciaron la proyección del impactante documental “Libera Nos: El combate de los exorcistas”, una obra que ha despertado gran interés por su mirada profunda y controversial sobre los exorcismos en la actualidad.
La sala se llenó de cinéfilos y lectores fieles, quienes compartieron la experiencia de ver una producción que combina testimonios reales, escenas conmovedoras y una reflexión sobre la lucha espiritual en la vida moderna.
La película, dirigida por Giovanni Ziberna y Valeria Baldan, muestra el día a día de sacerdotes dedicados al exorcismo, revelando tanto la intensidad de sus rituales como las complejidades psicológicas de quienes buscan ayuda.
Al finalizar la proyección, varios asistentes compartieron sus impresiones de la cinta.
Lo que tenemos en la Iglesia Católica para ser liberados es muy importante, porque conocemos el poder del mal, cómo trabaja el enemigo y todas las estrategias que utiliza. Esta película nos permite ver la función del sacerdote exorcista y el poder que tienen María y Jesús para protegernos.
María Refugio García
Fue una experiencia de confirmación en la fe. Me hizo valorar la riqueza de nuestra Iglesia, algo que desconocía más allá de lo sensacionalista de las películas. Verlo en una realidad, el amor de Dios derramado en las personas que sufren, fue muy alentador. Me motivó a conocer más sobre nuestra Iglesia y su poder espiritual.
Bertha y José Macías
Nos hizo sentir muy esperanzados, porque reafirma que nunca estamos solos. Me llamó mucho la atención cuando el sacerdote dijo que con el diablo no se dialoga, una frase que también dijo el Papa Francisco. Eso me hizo reflexionar en que somos criaturas mortales y debemos reconocer que el demonio, aunque no le tengamos miedo porque Cristo nos protege, es más fuerte que nosotros. Hay que alejarse de la tentación con humildad, no creyéndonos más fuertes de lo que somos.
Pastoral Universitaria