Ana María Ibarra
Con una misa, alumnos, padres de familia y toda la comunidad educativa del Proyecto San José encomendó a Dios el nuevo ciclo escolar 2025-2026. La misa se llevó a cabo el pasado viernes 12 de septiembre y fue presidida por el padre Ramiro Rochín y el padre Abraham Betancourt, párroco y vicario, respectivamente, de la parroquia Santa Cecilia.
Amor en familia
Niños y jóvenes de preescolar hasta preparatoria, se congregaron en uno de los salones, dónde se llevó a cabo la Eucaristía. También se hicieron presentes algunos padres de familia.
La prédica estuvo a cargo del padre Abraham Betancourt, quién dirigió algunas palabras a padres e hijos sobre el tema del amor y la paz.
“Papás, no descuiden a sus hijos, sean compasivos, ámenlos, si ustedes no los aman el mundo no los va a amar”, expresó el padre Betancourt.
De igual manera, dijo a los alumnos: “Niños, adolescentes y jóvenes, la misma palabra es para ustedes: sean compasivos con sus padres, no los juzguen, ámenlos. A veces llamamos amar a lo que no es. Amen a sus familias”.
El sacerdote invitó a los asistentes a no perder la oportunidad que Dios les da de construir la paz.
“Cuánta paz hace falta en el mundo, en el hogar. Que Cristo nos de la paz que necesita el alma y que solo nos da él, señaló.
De igual manera, el sacerdote mencionó que en cada familia que tiene a Dios, a pesar de las crisis, dificultades, o pobreza, nada le falta.
“Si no estamos dispuestos a cambiar, el mundo no cambiará. Por eso es necesario que en la escuela y en la familia reine la paz. Dice el evangelio: perdonen a los enemigos. Qué difícil es eso. Es más fácil tomar venganza, maldecir. El Señor nos invita a hacer lo extraordinario que es amar a todos”.
Practicar virtudes
El sacerdote reiteró que el amor del Señor es para todos, incluso para los malos.
“Ojalá cada uno de nosotros podamos experimentar el amor que Cristo nos ha tenido. Los errores de los demás cualquiera los puede ver, pero lo bueno, no. Hagan el bien a quienes los aborrecen. Estamos llamados a bendecir a los demás”, expresó.
El padre Abraham invitó a los asistentes a poner en práctica las virtudes, de manera especial se dirigió a los padres de familia.
“Aquí recibirán una formación a académica, pero los valores y las virtudes son parte de la familia, porque el día de mañana los frutos los verán en sus hijos. Oremos por ustedes y por todos los voluntarios que inician este ciclo escolar”, concluyó.
Con alegría, después de la Eucaristía, algunas madres de familia recibieron las constancias del Taller para padres al que asistieron con anterioridad. El momento concluyó con un rico desayuno.