Diana Adriano
Con una gran dosis de alegría y fervor religioso, la comunidad de la parroquia Santa Inés recibió al obispo Don José Guadalupe Torres Campos el pasado 16 de septiembre, marcando un momento histórico en su trayectoria como parroquia y dando inicio al Año jubilar por la celebración de su 25 aniversario.
En una cálida bienvenida, los fieles recibieron al obispo con los brazos abiertos y en esa especial ocasión se contó con la presencia de los antiguos párrocos de la comunidad, y parte fundamental de su historia: Pedro Luis Reyes (2002-2010) y Jesús S. Tovar (2012-2020), quienes, acompañando al actual párroco Hugo Muñoz y a la comunidad en esta celebración recordaron también al finado sacerdote Cesar Gabriel Mendoza párroco de 2010 a 2012).
Asimismo, se recordó con gratitud el legado y contribución material y espiritual del padre Francisco Herrera, quien fue el primer párroco de Santa Inés (1999 a 2002).
Entrega total
En su homilía, el obispo se dirigió a la comunidad en general, así como a los jóvenes que ese día iban a recibir el sacramento de la Confirmación. Comenzó citando la profecía de Isaías: «Les enviaré el Espíritu y los ungiré», destacando cómo Jesús mismo retoma este texto en el Nuevo Testamento.
El obispo subrayó la importancia de comprender que lo que el profeta anunció, se cumple en Jesús y también se realiza en cada miembro de la comunidad.
“La unción con el Espíritu Santo es un regalo que fortalece la fe de los creyentes y les permite ser portadores de la luz divina”, dijo de manera especial a los confirmandos.
El obispo también hizo referencia al decreto que marca el inicio del Año Jubilar de la parroquia Santa Inés, con el cual se celebran los 25 años de su existencia.
“Este Año Jubilar tiene un profundo significado, pues el Espíritu Santo se derrama en cada uno de ustedes, pero este don viene acompañado de un llamado al envío para dar testimonio con la vida cotidiana”, dijo.
Anunciar la Buena Nueva
Los fieles fueron exhortados a sentirse enviados con la fuerza del Espíritu Santo, no solo durante este año de gracia, sino a lo largo de toda su vida, para anunciar la Buena Nueva, predicar el Evangelio y catequizar.
Don Guadalupe enfatizó en que este Año Jubilar debe comprometer a todos, ya que el Espíritu Santo es comunión, haciéndoles sentir parte de la parroquia mediante su efusión.
Igualmente mencionó la importancia de los numerosos ministerios en la parroquia que permiten difundir el Evangelio y llevar la Palabra de Dios al corazón de los demás, y agradeció a todos quienes han colaborado en ellos.
El obispo concluyó su mensaje invocando el ejemplo de la santa patrona de la parroquia, Santa Inés, para inspirar a la comunidad a una entrega total en su camino de fe y servicio.
Así, con la bendición del obispo Torres Campos y el compromiso de la comunidad, la parroquia Santa Inés dio por inaugurado su Año Jubilar con gratitud y esperanza.