Diana Adriano
El pasado lunes 23 de septiembre, embajadores de distintas comunidades parroquiales se dieron cita en el salón de eventos El Saguán, donde se llevó a cabo una reunión clave para afinar los detalles del Rosario Viviente 2024, que tuvo lugar el 12 de octubre, en el Estadio Olímpico Benito Juárez.
El evento, uno de los más importantes dentro de las actividades diocesanas, busca promover la oración colectiva a Jesús por María, y la unidad entre las comunidades parroquiales.
Durante la reunión, los organizadores y los embajadores resolvieron dudas sobre la logística del evento, abordaron temas relacionados con la seguridad y coordinaron los tiempos para garantizar una buena organización el día del Rosario.
Además de los aspectos prácticos, el encuentro fue también una oportunidad para fortalecer los lazos entre las comunidades y escuchar un tema formativo mientras disfrutaron una rica comida que propició un ambiente de convivencia y colaboración.
Oración, llave al corazón de Dios
Fue el padre Eduardo Hayen Cuarón, del equipo organizador del Rosario Viviente, quien ofreció el tema de la tarde: una charla sobre el poder de la oración.
Durante su mensaje, el sacerdote enfatizó la importancia de mantener una vida de oración constante, destacando que «la oración es la llave al corazón de Dios».
Igualmente advirtió sobre los obstáculos que enfrentan los fieles al intentar conectar con Dios a través de la oración.
“La oración nos da la ocasión a todos para derrotar al maligno, y el maligno no quiere que oremos”, afirmó.
Explicó que una de las estrategias del demonio es provocar que las personas se desanimen y se desconecten de la vida de oración: “Es especialista en eso; el demonio quiere que no oremos, para que nos sintamos desesperados”.
El padre Hayen subrayó que «la oración tiene una fuerza impresionante” y advirtió:
“Los males hoy en el mundo y en nuestra patria han cobrado una fuerza muy grande, y eso no lo vamos a poder erradicar sino es con la fuerza de la oración», aseguró
Para concluir, el sacerdote recordó las palabras del salmo: “Lámpara es tu Palabra para mis pasos, luz para mi sendero» e invitó a todos los presentes a vivir en la luz de Dios a través de la oración diaria, fortaleciendo así su relación con el amor divino.
“La persona que vive la oración entra en el amor del Señor, entra en la luz de Dios», señaló.
Por el Año Jubilar
Como se sabe, el Rosario Viviente es una tradición que reúne a miles de fieles en un acto de oración y reflexión, simbolizando la unión de la comunidad en torno a la fe y a María.
Este año el evento tendrá el enfoque en los preparativos para el Año Jubilar 2025, y la conclusión del Año de la Oración.