- Comunidad María Mediadora de manteles largos
Ana María Ibarra
Con una misa de acción de gracias y un banquete, la Comunidad María Mediadora celebró su tercer aniversario como movimiento diocesano, contando con la presencia de monseñor J. Guadalupe Torres Campos, y su asesor, el padre Jorge González.
El evento se llevó a cabo el 22 de noviembre en las instalaciones de la nueva casa del movimiento, por lo que fueron bendecidas por el obispo.
Motivados a Trabajar
Con gran alegría y agradecimiento, integrantes del movimiento en Ciudad Juárez y El Paso, así como algunas personas que han vivido los Seminarios de Sanación, se congregaron para participar en la Eucaristía, donde el obispo dirigió un emotivo mensaje.
“Quienes vienen a los Seminarios, vienen agobiados con situaciones diversas y el Señor nos muestra su amor porque somos su templo. El Señor quiere que su templo, su Iglesia, sea limpia. Aunque ya tienen tiempo reuniéndose, vamos a bendecir hoy este lugar porque es para Dios un espacio donde el Señor nos llama”, dijo el obispo.
Haciendo alusión a la fiesta de Santa Cecilia, celebrada ese día, monseñor Torres invitó a los ahí reunidos, a responder y entregarse a Dios con fidelidad, y a profesar la fe con valentía.
Además, los invitó a participar el Proyecto Diocesano de Pastoral que está en marcha.
“Como movimiento, como comunidad, los invito a trabajar en las parroquias, a quienes ya vivieron su seminario, aterrizar en un servicio, ser Iglesia misionera, hay muchos alejados, hay que ir a ellos y evangelizar”, motivó.
Después su mensaje, el obispo se dispuso a realizar la oración de bendición para enseguida rociar con agua bendita los pasillos y rincones del lugar.
Agradecimiento
Antes de concluir la celebración, el padre Jorge González, asesor del movimiento, tomó la palabra:
“Gracias Señor obispo por su presencia. La Comunidad María Mediadora muestra su cariño y su agradecimiento, su alegría”, dijo el padre Jorge.
De igual manera, Alfredo Gálvez, coordinador del movimiento, expresó al obispo su disposición para trabajar en fraternidad con la diócesis.
“Esta es su comunidad. Estamos aquí para servir a Dios, a usted y a la comunidad diocesana. Estamos listos para trabajar en el Plan de Pastoral”, expresó Alfredo.
Al concluir la Eucaristía, la comunidad, su asesor y el obispo festejaron con una deliciosa cena y un rico pastel.