Ana María Ibarra
Tras algunos meses de permanecer cerrado, el Hospital Santa María, obra del sacerdote Aristeo Baca que opera en el poniente de la ciudad, recibió la bendición del obispo de Ciudad Juárez para reabrir sus puertas y seguir dando servicios de salud a la población más necesitada de aquella zona.
El pasado sábado 26 de noviembre, tras la inauguración del nuevo Asilo de Ancianos Santa María, el padre Aristeo Baca y las hermanas Hijas Mínimas de María Inmaculada invitaron al obispo don José Guadalupe Torres a bendecir del Hospital, que reabrió sus puertas el lunes siguiente, 28 de noviembre.
El obispo Torres Campos aceptó con gran gusto la invitación y expresó su deseo de que pronto el hospital opere al cien por ciento, como en el pasado.
“Es una obra maravillosa. Se ha ayudado mucho, incluso seminaristas y sacerdotes se atendieron aquí. Hoy bendecimos este hospital y agradecemos a Dios por este lugar de encuentro y de salud”, dijo el obispo.
El padre Aristeo agradeció a las hermanas Hijas Mínimas por haber aceptado hacerse cargo del hospital y pidió a los médicos presentes apoyar a las religiosas en su labor de administrar el nosocomio, con la hermana María del Carmen Jiménez como directora, y Laura Rojo como administradora.
“Este es un oasis de salud y bienestar para los que nada tienen. Es lo que les da sentido a estas obras”, dijo el padre Aristeo.
El hospital abrió en una primera etapa dando atención de consulta general y se espera que pronto abra en su totalidad, es decir, con hospitalización, laboratorio y otros servicios que anteriormente se cubrían.
Por lo pronto las consultas serán de lunes a sábado de 8 de la mañana a 8 de la tarde. El Hospital se ubica en el Boulevard Zaragoza, a unos metros de la Avenida de los Aztecas.