Ana María Ibarra
Con gran gozo y alegría, la comunidad de la capilla San Juan Bautista, de la parroquia Dios Padre recibió el pasado 2 de diciembre una réplica de la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Aunque inicialmente se programó una procesión del templo parroquial a la capilla, debido al clima no se llevó a cabo y la imagen de la Virgen de Guadalupe fue colocada previamente en el nicho destinado y cubierta con un manto blanco.
Al inicio de la celebración, el padre Jorge Iglesias, párroco de dicha comunidad, descubrió la imagen y la bendijo, rociándola con agua bendita.
“Le damos la bienvenida a esta capilla. Desde ese altar escuchará nuestras oraciones para que podamos obtener de Jesús, desde su corazón, todas las gracias para crecer en la fe y en la esperanza. Encomendamos a esta capilla a tu protección”, expresó el sacerdote.
Enseguida, Carlos Luna, encargado de la capilla, colocó a los pies de la Guadalupana una ofrenda floral.
Ejemplo de solidaridad
En su homilía, el padre Jorge motivó a los fieles a caminar en este tiempo de Adviento de la mano de María en cuyo vientre se unió la divinidad y la humanidad.
“Jesús nos vino de una mujer de fe, llena de Dios, que creyó en el designio de Dios, que nos entregó a su hijo en la cruz para que tengamos vida. Fue en el vientre de María el encuentro de Dios con la humanidad. No se puede vivir el Adviento al margen de María. No se puede vivir la fe sin venerar a la madre de Dios”, dijo el sacerdote.
Añadió que la Virgen María es una mujer completamente solidaria que siempre se da a los demás y siempre está atenta a las necesidades de sus hijos.
“La Virgen de Guadalupe nos tiene que enseñar a ser solidarios, serviciales, entregados a los demás. No se puede concebir a un cristiano con falta de entrega, de solidaridad. Pidamos al Señor que nos conceda a esta comunidad de Dios Padre, especialmente a esta capilla de San Juan Bautista a ser hombres y mujeres solidarios con los demás”, pidió el sacerdote.