Rezar el Rosario de Aurora es la misión que un grupo de fieles de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús realiza desde hace 22 años en los alrededores del sector parroquial.
Motivados por el entonces párroco, Luis Gilberto Cinco, el 4 de diciembre de 1993, los fieles salieron a rezar el Rosario de Aurora por las calles a las 5:30 de la mañana, ubicándose en la calle Fray Toribio la primera casa que los recibió.
“La primera vez solo llevábamos velas y rosario. No teníamos Virgen de Guadalupe. Al siguiente día llevé la primera imagen, era una virgen de bulto, de unos 30 o 40 centímetros”, recordó en entrevista Rodolfo Villarreal, uno de los iniciadores.
La imagen que hoy peregrina también fue donada Rodolfo, es un recuerdo de su abuelita,
Después del padre Cinco, los fieles fueron acompañados por el padre Amador, quien para Rodolfo era un sacerdote ejemplar.
“Nos recibía cariñosamente siempre, nos regalaba rosarios que él hacía. Todos los días que nos acompañaba nos regalaba algo. Fueron momentos muy bonitos”, dijo.
El entrevistado añadió que todos los sacerdotes que han servido en el Sagrado Corazón los han motivado a continuar con esta devoción mariana.
“El padre Roberto Ríos nos acompañó también, el padre Jorge Ramos y el padre Veleta. Monseñor Blanco nos dio un certificado de agradecimiento por haber hospedado a María en nuestras casas. Ahora nos acompaña el padre Oscar González. A nuestros sacerdotes les debemos esta devoción”, compartió.
Desean que no muera devoción
Rodolfo compartió que en este caminar, al inicio era mucha gente la que asistía, pero con el tiempo ha disminuido considerablemente pues muchos han fallecido. Este último año se reunieron aproximadamente 20 personas solamente.
“Somos cada día menos. No quiero que vaya a morir esta devoción, necesitamos gente joven para que esto no se vaya apagando. Diez años después comencé un libro donde la gente que nos acompaña firma de asistencia, esto es para dejar un legado de lo que estamos haciendo y que pase de generación en generación. ”, dijo Rodolfo.
“Necesitamos gente joven, nuevos brios, que quieran trabajar, que quieran amar a María.
Queremos que esto siga al morir nosotros. El próximo año no haremos un rol, queremos que mas gente participe, les daremos espacio a quienes las demás personas que vengan”.
Visitan enfermos en el novenario
Cada año El novenario inicia el 4 de diciembre y se realiza en las casas donde, con fervor y alegría, los reciben
“El primer día nos juntamos a las 6:30 de la mañana en la casa de la persona que recibirá a la Virgen. Ahí rezamos el primer misterio y mientras caminamos vamos cantando y rezando. Llegamos a misa y al salir la persona se lleva la imagen a su casa. Al día siguiente vamos por la Virgen para ir a la siguiente casa”, compartió Rodolfo.
En el recorrido que realizan, visitan enfermos para reconfortarlos con la presencia de Santa María de Guadalupe.
“En la casa del enfermo entramos con la Virgen unos momentos para que se sienta fortalecido, antes de irnos cantamos una alabanza. Vemos la presencia de Dios que calma el dolor de los enfermos aunque sea un segundo con la presencia de María. Nos reconforta ver cómo el enfermo, en su lecho de dolor, se goza al ver a María”, dijeron.