Te sugerimos algunos pequeños actos que te ayudarán día a día, este mes, a preparar el corazón para recibir a Jesús en su Natividad.
Diciembre
- Dialogar
Hoy voy a atender con dedicación a cualquiera que me hable
- Rezar
Renuncio a ver Netflix para mejor ponerme a rezar por alguien
- Interés
Me esfuerzo por interesarme en la necesidad de otro
- Por amor a ellos
Visito un templo de mi decanato para rezar por algún necesitado.
- Reconciliar
Voy a dar el primer paso de aproximarme a quien me ofendió.
- Servir
Quédate, voy yo. Estar atento a las necesidades del otro.
- Sacrificio
Voy a realizar un pequeño sacrifico por amor a Dios.
- Humildad
Voy a recibir con humildad lo que me digan aun cuando sea injusto.
- Sorpresa
Sorprendo a alguien de mi trabajo o de mi familia con una pequeña atención, detalle, flor.
- Alabanza
Hoy voy a reconocer el éxito de los demás. Les daré un halago.
- Generosidad
No pregunto ¿qué recibiré yo?, sino ¿qué puedo dar yo?
12.Amabilidad
Seré amable en el tráfico aun cuando se presente algo inoportuno.
- Escuchar
Escucharé al otro con paciencia e interés, aunque repita la historia
- Bendecir
Bendice hoy al Señor. Acércate a su presencia.
- Alegría
Me alegraré con la alegría del otro para multiplicarla.
- Comprensión
Trataré de comprender cosas ajenas, sin comentarios ni juicios.
- Perdonar
Estaré dispuesto a perdonar ofensas, siendo consciente de mis límites.
- Saludo de la mañana
Saludaré con alegría para animar a otros.
- Caridad
Hoy daré algo al prójimo, pero no de lo que no quiero, sino de lo que necesito o me gusta.
- Compasión
Me aproximaré al sufrimiento, por ejemplo, visitando a un enfermo
- Acoger
Me acercaré al discriminado y lo acogeré como hermano (migrantes)
- Animar
Al que está triste le contagiaré mi esperanza
- Silencio
Mediré mis palabras hoy, para no hablar por hablar. Compartiré el silencio.
- Preparar
Preparo mi corazón para recibir a Jesús.
- Recibo a Jesús con un corazón agradecido.
En este tiempo:
Contagia la buena noticia: en estos días es fácil olvidarse de lo que vamos a celebrar. Recuérdaselo a los que te rodean. Celebra en familia el Nacimiento de Dios, sé atento, ofrécete a colaborar, busca los puntos de encuentro, en lugar de los puntos de diferencia. Que en estos días, y especialmente en la Navidad, cuando además celebraremos el inicio de un Año Jubilar en nuestra Iglesia, las palabras sean signo de amor por los demás y alabanza a Dios.