Ana María Ibarra
Desde hace varias décadas, las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús promueven entre niñas y jovencitas la devoción al Sagrado Corazón en el albergue Casa de Jesús, que existe en Ciudad Juárez desde hace décadas.
Para estas religiosas, el mes de junio es muy importante ya que es cuando más intensamente se honra al Sagrado Corazón.
“Lo honramos a través de los actos litúrgicos, la oración litúrgica de la Iglesia y la Sagrada Eucaristía. Promovemos la devoción en las niñas a través de las promesas y toda la doctrina. Diariamente tenemos una práctica dentro de la congregación que nos invitan a la práctica y vemos temas referentes al Sagrado Corazón de Jesús”, dijo la hermana Sonia Angélica Barrera, superiora de la casa.
Añadió que se la devoción se promueve también entre sus colaboradores y personas que laboran en el albergue.
“Nos preparamos con la novena. Promovemos también los ‘viernes primeros’, las promovemos a la recepción del sacramento de la Reconciliación y la Eucaristía, es parte de la formación cristiana que les damos a las niñas”, compartió la religiosa.
Añadió que promueven a través de la consagración y entronización de las imágenes, así como oraciones propias para las niñas.
“En todos los actos litúrgicos tenemos una jaculatoria y la rezamos colocándonos en cruz. Para las niñas es algo que van asumiendo poco a poco y lo hacen con alegría”, dijo.
Promesas presentes
Las promesas del Sagrado Corazón se han visto presentes en el progreso de cada niña en cuanto a su formación y sus convicciones.
“Lo hemos visto con niñas que han salido y me identifican, me dicen: reine Jesús; saben que es algo muy propio. En la confianza y en la paz, el deseo de encontrar el cobijo y la bendición de Dios, así como en el acercamiento a los sacramentos. Sobre todo, al sentirse protegidas y alegres en esta que es la Casa de Jesús”, compartió.
Para finalizar, la religiosa señaló que el Sagrado Corazón sigue cumpliendo sus promesas, lo que lleva a recordar el infinito amor de Dios presente y tangible.
“Esta es la manera de como Dios nos sigue atrayendo con su misericordia. Los invitamos a acercarse con confianza, avivando la fe y esperanza de que Dios nunca nos va a defraudar”, finalizó.