La Iglesia de Ciudad Juárez recordó a la niña migrante ecuatoriana muerta en un albergue de la localidad en dolorosas circunstancias.
Como un signo de acompañamiento de parte de la Iglesia diocesana, el pasado 11 de marzo se celebró una misa en memoria de la niña ecuatoriana Jocelyn Nohemi, quien falleció en un albergue de la localidad hace dos años en circunstancias que cimbraron a la comunidad juarense y a su país, Ecuador.
Acompañamiento de la Iglesia
Al iniciar la celebración eucarística, presidida por monseñor José Guadalupe Torres Campos, obispo diocesano, el padre Javier Calvillo, director de la Casa del Migrante agradeció la presencia del obispo y del embajador de Ecuador en México, el doctor Leonardo Arizaga quien vino a esta ciudad especialmente para la celebración.
El padre Calvillo resaltó el acompañamiento de la Iglesia a los migrantes a través de la Casa del Migrante, pero, dijo, especialmente a través de la fe.
“La Iglesia tiene muchas maneras de acompañar a los migrantes. La Diócesis de Ciudad Juárez, a través de la Casa del Migrante, a través de la fe, los acompaña, pero una de las maneras mas bellas de acompañar a los migrantes es a través de la misa”, expresó el sacerdote.
Por su parte, monseñor Torres dijo: “Nos unimos en esta celebración, en la oración, en la fe y en la esperanza por la pequeña Jocelyn Noemí por su segundo aniversario en que el Señor la llamó a su encuentro en una situación difícil, complicada de violencia. Nos unimos en oración por su familia y por todos los migrantes”.
Signos de esperanza
A la luz de la palabra, el obispo José Guadalupe reflexionó en su homilía sobre la justicia como base para la paz.
“La palabra de Dios nos invita a ser justos, eso implica un compromiso con Dios, con la sociedad y con nosotros mismos. En el evangelio vemos a Cristo como el justo por excelencia. Debemos reflexionar si somos justos. Desde la fe debemos imitar a Cristo en la justicia, en el amor, en la verdad, en la paz. ”, invitó el obispo.
Con el Cirio Pascual encendido como signo de la resurrección del Señor, el obispo pidió a Dios por la pequeña, y a ella, su intersección por su pueblo.
“Hoy nos reúne un acontecimiento triste, dos años del fallecimiento de Jocelyn Noemí. Sus signos aquí están entorno al altar, su imagen, la cruz, la corona…pero también la esperanza en la fe de la resurrección”, expresó monseñor Torres.
Y agregó: “Estamos aquí porque creemos, porque tenemos esperanza de que Jocelyn está con Dios, a resucitado con Dios. Pidamos a Dios que ella interceda ante Dios por nosotros para que haya justicia, paz y armonía”.
Embajador presente
En su visita por Ciudad Juárez, como parte de un recorrido por las fronteras, el Embajador de Ecuador en México, doctor Leonardo Arizaga se dijo agradecido por el trabajo de la Iglesia a favor de los migrantes.
“He venido a participar en esta misa, a recordar ese trágico acontecimiento, a solidarizarme con la familia. Este acontecimiento enlutó a la familia de Jocelyn Noemí pero también a todo el pueblo ecuatoriano”, expresó el embajador.
“Agradezco de todo corazón el trabajo que realizan las Casas del Migrante para acompañar, apoyar y dar tranquilidad a los migrantes. El rol de la Iglesia es fundamental. Quiero agradecerle al obispo y al padre que ha celebrado la misa para recordar a Jocelyn Noemí”, finalizó.