Comenzaron los preparativos del evento diocesano que este año se realizará el sábado 12 de octubre y tendrá como tema el Jubileo: Peregrinos de la Esperanza…
Ana María Ibarra
Con un equipo ya definido y tareas designadas, el equipo coordinador, encargados de comisiones y servidores del Rosario Viviente participaron em la misa de envío el pasado lunes 12 de agosto, realizada en el templo histórico San José.
La celebración fue presidida por el obispo diocesano, don J. Guadalupe Torres Campos, acompañado por sacerdotes del equipo coordinador.
Bienvenidos al trabajo
Contento por la labor y la disponibilidad del equipo organizador del Rosario Viviente, el obispo dio una bienvenida cariñosa y destacó la importante evangelización que se realiza en la diócesis a través de este evento diocesano.
“Nos encontramos en este lugar simbólico -capilla San José-. Los primeros evangelizadores de esta tierra vinieron a evangelizar, nos mostraron a Cristo a través del estandarte de Nuestra Madre Santísima, también de san José. Íntimamente unidos la Virgen María y el señor San José”, expresó.
En su homilía resaltó que el Rosario Viviente es un regalo de la Iglesia Diocesana que la gente espera con gran ilusión y al cual siempre responde generosamente.
“Todo lo que se realiza en torno al Rosario Viviente es una evangelización, porque oramos, nos reunimos, organizamos, hacemos comisiones, todos unidos para finalmente evangelizar a través del rezo del santo Rosario. Siempre percibo en la gente una gran devoción, unidos a Cristo, a nuestra Madre Santísima”.
Signos de los tiempos
El obispo reflexionó sobre la liturgia de la Palabra, resaltando de la primera lectura la visión del profeta: “figuras extrañas, fuego, truenos, una manifestación de Dios que desconcierta, que hasta asusta”.
“En el evangelio, cuando Jesús da la noticia de que el Hijo del hombre será entregado y lo van a matar en la Cruz, pero va a resucitar, sus discípulos se espantan. Hoy hay cosas que nos asustan y que no entendemos en el momento, ¿cuáles son estos signos de los tiempos de hoy a través de los cuales Dios nos habla y no entendemos?”, cuestionó.
Y respondió: “Signos extraordinarios, situaciones difíciles. Hoy también la Pasión de Jesús se manifiesta en la enfermedad, la migración, la pobreza, sin embargo, en medio de esas situaciones difíciles que nos asustan, el Señor nos da tranquilidad: aquí estoy contigo.
Jesús que va a padecer, lo van a matar, pero va a resucitar. Esa es la alegría, fortaleza y esperanza”.
En este sentido el obispo aclaró que el Rosario Viviente de este año quiere enmarcar esa temática de esperanza.
“Peregrinos de esperanza. En medio de dificultades, no tener miedo, sino esperanza, y la confianza en el Señor”, dijo al referirse al lema y tema del Rosario Viviente 2024.
Alegres y respaldados por su obispo, los asistentes salieron fortalecidos, reconociendo que su esfuerzo valdrá la pena, llegado el día, al ofrecer a la comunidad diocesana ese espacio de encuentro, de amor y devoción.