Diana Adriano
El pasado domingo 23 de julio, la comunidad de la capilla del Divino Niño Jesús vivió con gran entusiasmo su Fiesta Patronal, que reunió a cientos de feligreses y visitantes en una jornada llena de fe, alegría y devoción.
La kermés se llevó a cabo en el atrio, donde, desde tempranas horas de la mañana, los miembros de la comunidad se reunieron para preparar la tradicional peregrinación, encabezada por la imagen del Divino Niño, que fue cargada por servidores de la comunidad.
Corazones limpios
En la solemne misa en honor al Divino Niño Jesús, el párroco de la comunidad, padre Óscar Gonzalez, hizo hincapié en la importancia de reconocer y apartar de nuestros corazones todo aquello que no ayuda a crecer o a tener buenos sentimientos y buenos pensamientos.
“A veces en nuestro corazón se han sembrado cosas malas, sentimientos de odio, envidia, rencor y egoísmo. Pero hemos venido para pedirle hoy al Divino Niño que nos ayude a limpiar nuestro interior, a apartar todo aquello que nos aleja de la verdadera felicidad y del amor incondicional que Él nos ofrece», expresó el padre Oscar.
El sacerdote instó a la comunidad a cultivar valores como la compasión, el perdón y la solidaridad, y a buscar siempre la paz y la armonía en sus relaciones con los demás. Resaltó que la Fiesta Patronal no solo es una ocasión para festejar, sino también para reflexionar sobre el camino espiritual que cada fiel está recorriendo.
La misa culminó con una bendición e imposición de escapularios, momento en que los fieles agradecieron las gracias recibidas por parte del Divino Niño Jesús.
El padre Oscar informó que los fondos recaudados durante la kermés serán destinados para seguir con el proyecto de los nichos en la capilla.
Milagro del Divino Niño
Durante la festividad, otro aspecto notable que llenó de color y emotividad el ambiente fue la muestra de agradecimiento por parte de los fieles hacia el Divino Niño Jesús. Se pudo observar a numerosos niños y bebés vestidos con tiernos atuendos del Divino Niño, rindiendo así un cariñoso homenaje a su santo patrono.
Este fue el caso del pequeño Jaden, hijo de Magali Chaparro y César Villa, quienes compartieron con gran emoción su agradecimiento al Divino Niño por la protección y el milagro que les concedió.
Magali, visiblemente emocionada, relató que tuvo un complicado embarazo que puso en riesgo la salud de su bebé, pues estuvo a punto de nacer a los 5 meses de gestación. Pero su hermana, proveniente de la parroquia San Marcos, le llevó la imagen del Divino Niño a su hogar.
«El Divino Niño estuvo acompañándome durante todo el proceso. Me brindó fuerza y esperanza», afirmó Magali, quien tuvo que someterse a una delicada cirugía para evitar el parto prematuro y proteger la vida de su bebé.
«En el hospital, pude tener la imagen del Divino Niño conmigo, y no sé cómo explicarlo, pero sentía una paz que me reconfortaba. Sabía que todo iba a estar bien», compartió con gratitud.
Finalmente, su hijo Jaden nació sin complicaciones y completamente sano, a los 8 meses de gestación
“Por eso, hoy hemos venido a agradecerle al Divino Niño en su día”, concluyó Magali con notable felicidad.