Ana María Ibarra
Con un concierto y una cena, servidores de la comunidad parroquial de Santo Niño de Atocha fueron festejados por el Día del padre. El evento se realizó el pasado sábado 10 de junio en el atrio de la parroquia, ubicada en la Colonia Héroes de la Revolución.
Música y canto
Para celebrar la paternidad de sus servidores, la comunidad parroquial de Santo Niño de Atocha llevó a cabo un lindo evento dedicado a los padres de familia, con un programa y organización a cargo de Talleres de música SNA.
Como primer número, la Banda Sinfónica Comunitaria Reforma-Smart deleitó a los asistentes con hermosas melodías.
Con 70 músicos adolescentes en escena bajo la dirección del licenciado Luis Ledezma, la banda sinfónica interpretó grandes clásicos instrumentales y de romanticismo.
Clarinetes, trompetas, trombones, tambores se fusionaron para dejar salir notas melodiosas que alegraron la tarde de la comunidad de Santo Niño, especialmente a los padres de familia, quienes iban acompañados por sus hijos.
Papás felices
Después de su participación, que duró aproximadamente una hora, la banda sinfónica acompañó a los integrantes del taller de voces de dicha parroquia.
Canciones como “Aquellos Ojos verdes” y “Solamente una vez” fueron coreadas por quienes se encontraban en el recinto.
Con esta participación se mostró a la comunidad el trabajo y la dedicación de alumnos y maestros de los talleres que se imparten en la parroquia.
Después de deleitar el sentido del oído, todos pasaron a deleitar el paladar con una deliciosa cena.
Contentos y agradecidos por el agasajo, los varones, padres de familia, se retiraron a sus hogares acompañados de sus familias.
Qué son
Este y otros eventos organizados por los Talleres de Música SNA, se realizan con el objetivo de dar a conocer a la comunidad los avances que los alumnos van teniendo a lo largo del curso que reciben.
Los talleres que se imparten actualmente son guitarra, piano, voces y lectura de partituras.
“Nace de la necesidad de tener coros que puedan prestar un servicio de calidad, pues Dios merece lo mejor”, compartió el director del proyecto, Antony Ávila.
Para llevar a cabo dicho proyecto se pidió el apoyo a egresados de la licenciatura de música y desde diciembre pasado han realizado varios recitales que motivan tanto a los alumnos como a la comunidad, para salir adelante con este proyecto.