Ana María Ibarra
En un ambiente fraterno y de comunidad, el pasado domingo 10 de noviembre la parroquia Santo Toribio de Mogrovejo celebró al santo patrono de una de sus capillas, San Martín Caballero, cuyo templo colinda con el circuito vial Camino Real.
La comunidad parroquial se organizó para realizar la tradicional kermés en la capilla dedicada al obispo de Tours, donde a la una de la tarde se celebró la Eucaristía.
“Hoy es la fiesta de nuestro patrono. Damos gracias a Dios por esta comunidad que es muy chambeadora, y porque podemos celebrar este día”, expresó el padre Juan Herrera, párroco.
En su homilía, el sacerdote resaltó que los santos, como san Martín Caballero, enseñan a los creyentes a desprenderse para ayudar a quien lo necesite.
“Debemos descubrir el amor de Dios. Nos sentimos infelices, pero se nos olvida que somos muy amados. Dios pensó en nosotros desde la eternidad y nos mandó a pelear. Los valientes arrebatan el reino de Dios. Tenemos que ser santos, tener muchas renuncias, ver a Jesús en los demás”, señaló.
Añadió que a veces cuesta mucho trabajo ver a Dios en algunas personas, pero dijo que es necesario perseverar en el amor de Dios.
“Se nos dificulta ver a Dios en aquellos que no son nada nuestro o en quienes nos han hecho daño, pero Dios sigue presente. Debemos imitar ese amor de Dios. Cada uno de nosotros sabe cuál es su lucha para alcanzar los sentimientos de Cristo. Seamos perseverantes”, expresó.
Antes de la bendición final, el padre Juan Herrera bendijo las imágenes de San Martín Caballero y a la comunidad.
Al concluir, los fieles pudieron disfrutar de ricos antojitos mexicanos que la comunidad parroquial ofreció en la kermés. Por la tarde tuvieron la presencia de algunos grupos musicales que amenizaron el festejo.
Historia
Fundada en la colonia Barrio Nuevo, la capilla de San Martín Obispo inició con un templo de madera, a una cuadra de donde se encuentra el actual templo.
Hoy cuenta con ministerio de lectores, coro y monaguillos, así como con catecismo familiar, platicas pre bautismales el primer sábado de cada mes, y misa todos los sábados a las 6:00 de la tarde.
Marina Soto Escalante, quien vive en el sector desde 1995, dijo que cuando se fundó la colonia se construyó una pequeña iglesia de madera, pero desgraciadamente se quemó a causa de una veladora que se quedó encendida.
Por parte, Delfina Cruz, hoy lectora y sacristana de la capilla, compartió:
“Me contaron que el padre Martín Magallanes daba misa al aire libre. Considero que dejaron este templo muy a la orilla de la colonia, pero poco a poco la comunidad fue apoyando para la construcción del templo actual”, dijo.
Lamentó que actualmente hay pocos feligreses y servidores en la capilla, y consideró que se debe a la presencia de muchos templos no católicos en el sector, donde se pueden advertir algunos pequeños nichos dedicados a la llamadas “Santa Muerte”.