Claudia Iveth Robles
De manteles largos estuvo el Bachillerato Agustín Pro el pasado viernes 18 de mayo, cuando celebró 20 años de llevar educación a la juventud del poniente de Ciudad Juárez “sembrando con esperanza”, tal y como dice el lema de este aniversario.
Ese día en las instalaciones de la preparatoria, ubicada en la colonia 16 de septiembre, se celebró una misa de acción de gracias, presidida por el obispo don José Guadalupe Torres Campos y concelebrada por los sacerdotes Héctor Villa, Alejandro Martínez, César Campa, así como el diácono Jesús Martínez.
En la misa se hicieron presentes religiosas, directivos, bienhechores, padres de familia y alumnos, quienes agradecieron a Dios por 20 años de trabajo y frutos en Ciudad Juárez.
Como se sabe, la Preparatoria Agustín Pro es atendida por religiosas de la Compañía de Santa Teresa, quienes, con el impulso del padre Stan Martinka iniciaron antes de 1998 los trámites para edificar lo que se convertiría en la única preparatoria existente en aquella zona de Ciudad Juárez, el corazón de la zona poniente.
Mensaje del obispo
En su mensaje, el obispo dijo:
“En esta mañana agradecemos 20 años de nuestro bachillerato Miguel Pro, decimos gracias porque nos amas, porque hemos experimentado tu amor durante estos 20 años en que niños, jóvenes, alumnos y familias enteras han crecido en el amor, en el conocimiento, en la solidaridad, en tantas cualidades y talentos”, dijo el obispo.
Agradeció a todos los colaboradores de este proyecto por ser una familia de generosidad y entrega lo largo de 20 años, ya sea colaborando en la enseñanza, en la administración u otro servicio.
“Ese llamado por amor fecunda y da frutos en esta tierra buena, y este colegio es una familia de frutos que el Señor ha hecho buena”, puntualizó.
Historia
La religiosa Pilar García, STJ, directora del colegio Agustín Pro, recordó que esta obra se fundó porque no había preparatorias en la zona, había una gran deserción escolar y el peligro de que los muchachos, después de la secundaria, se convirtieran en muchachos de la calle.
Dijo que fue gracias al impulso del padre Stanislao Martinka que se fundó la escuela, y hace siete años, tras la muerte del sacerdote en Estados Unidos, pensaron que la obra terminaría, pero no fue así, pues siguieron los benefactores apoyando.
Hoy, la comunidad que vive en los alrededores de la escuela Agustín Pro, está convencida de que sin el entusiasta trabajo que durante años realizaron este sacerdote y las religiosas, el poniente de Ciudad Juárez y el futuro de miles de familias que ahí habitan, simplemente no serían los mismos.
Espacio de paz
El colegio Agustín Pro actualmente atiende a 315 jóvenes, a quienes capacita para el trabajo y para entrar a la universidad.
“Es un reto porque el rezago educativo es muy fuerte… esta zona es muy violenta, es de mucha vulnerabilidad, los muchachos viven este espacio de paz y reconocimiento”, dijo la hermana Pilar.
Tras la celebración de la misa, la comunidad de la Escuela Agustín Pro continuó la fiesta por su 20 aniversario con una serie de actividades lúdicas y exhibiciones de los frutos que ha generado este “oasis educativo” en el poniente de Juárez.
Numeralia Bachillerato
315 alumnos
28 maestros
3 religiosas al frente
Soy egresada de este colegio en el 2008 y estoy muy orgullosa de que continúe la obra. Me tocó ver en construcción el segundo edificio, y año tras año realizábamos actividades para recaudar fondos, así que es gratificante ver su progreso.
Coral Gonzaga Cruz / madre de familia
Tengo dos hijos alumnos y otro que ya egresó. Es muy buen colegio, tienen disciplina y han ayudado mucho a mis hijos.
Yolanda Fuentes/madre de familia
Tengo dos hijas aquí. Es una gran bendición de tener esta escuela y mis hijas han salido bien. Ofrecen educación buena y también espiritualidad, eso me ha gustado.
Elida Guadalupe García/ madre de familia
Me gusta el estudio y aquí me motivan para seguir adelante y cumplir mis metas a futuro.
Julio Antonio Muñoz / 15 años/ primero de preparatoria
Nunca había estudiado en un colegio católico, me ha dado mucha enseñanza. Lo que mas valoro es ser parte de la historia de estos 20 años.
Irene Zaragoza/ 18 años / sexto semestre
Es un privilegio porque es una escuela muy prestigiada. He estado aquí un año disfrutando de todas las actividades…les digo a los maestros gracias por soportar alumnos como nosotros, quizás a veces insoportables.
José Juan Chavarría / 16 años/ 4to semestre