Diana Adriano
Como cada mes, la parroquia Nuestra Señora del Rosario ofreció una misa por los enfermos de cáncer. Fue el pasado sábado 31 de agosto cuando los feligreses se congregaron en el templo parroquial, ubicado en la colonia Bellavista, para recibir el sacramento de la Unción de los enfermos, que ofrece fortaleza a quienes enfrentan la enfermedad.
El padre Felipe Ramos, párroco de la comunidad, destacó la importancia de esta misa mensual como un espacio de encuentro con Dios, donde la comunidad se une en oración por la sanación y el alivio al sufrimiento de los enfermos, bajo la intercesión de un gran santo.
«Es San Peregrino Laziosi, cuya reliquia tenemos aquí, quien hoy nos acompaña espiritualmente y nos ha congregado a todos, no en torno a él, sino en torno al Altar para presentarnos ante Dios y recibir su gracia que cura, que sana y que transforma», expresó el sacerdote.
Sobre el santo
San Peregrino Laziosi, nacido en 1260 en Forlì, Italia, es conocido como el santo patrono de los enfermos de cáncer. Después de una vida dedicada al servicio de los pobres y los enfermos, San Peregrino sufrió un cáncer en la pierna, que milagrosamente sanó tras una visión de Cristo.
Su intercesión es buscada por quienes luchan contra esta enfermedad, y la presencia de su reliquia en la parroquia brinda un motivo adicional de fe y esperanza a los asistentes.
El padre Felipe ofreció la Eucaristía por los enfermos presentes y ausentes, elevando una oración especial por aquellos enfermos de gravedad, pidiendo que Dios les conceda la sanación.
Confiar en Cristo
El sacerdote invitó a los presentes a meditar sobre el pasaje del Evangelio de San Juan, en el que Cristo se ofrece como alimento y bebida espiritual, misterio esencial para el caminar diario de los fieles.
Igualmente abordó la relación entre la fe y la enfermedad, instando a los enfermos a no dejarse llevar por la desesperación o la depresión.
“Ninguna enfermedad puede más que Dios, y las curaciones milagrosas que Cristo ha realizado señalan este poder de Dios que vence todo pecado y toda enfermedad”, afirmó.
El padre Felipe recordó a los presentes que aunque la curación milagrosa no llegue, esto no debe desanimarlos, pues “la enfermedad, aunque puede acabar con nuestra vida, no acaba con la existencia y ni con la vida eterna”, explicó.
Lugar especial
Al finalizar la celebración, el sacerdote informó que la parroquia está trabajando en la creación de un lugar especial dentro del templo para la exposición permanente de la reliquia de primer grado de San Peregrino.
Dijo que este espacio permitirá a los fieles acercarse a la reliquia y venerarla cuando lo deseen, en busca de la intercesión de este santo.
Para saber…
Las misas por enfermos de cáncer con la reliquia de san Peregrino se realizan cada cuarto sábado de mes, iniciando a las 11 de la mañana con confesiones.