Con la reelección como superiora de la hermana Rosa Nery Escobar y tres líneas de trabajo establecidas para en los siguientes cuatro años, las hermanas Misioneras de María Dolorosa concluyeron su Capítulo General XXII, celebrado en el marco de su 70 aniversario como congregación religiosa.
Ana María Ibarra
La clausura del Capítulo General de las Misioneras de María Dolorosa se realizó el pasado sábado 15 de julio, cuando las hermanas reflejaron mucha alegría y entusiasmo, pero sobre todo agradecimiento a Dios y a la comunidad diocesana por haber permanecido atenta y en oración por tal acontecimiento.
Misa de clausura
Para clausurar el Capítulo, monseñor José Guadalupe Torres presidió una misa de acción de gracias donde reflexionó la presencia de María en la historia de la salvación y a quien definió como una mujer de fe “que cree y ora a Dios”.
El obispo dijo que la fe se debe traducir en obras, en testimonio, amor, entrega y en abrazar la cruz de Cristo.
“Dios ha hecho grandes cosas en ustedes como congregación. Hoy que culminamos este Capítulo de denso trabajo, de reflexión, de adoración, de convivencia, Dios se ha manifestado, el Espíritu de Dios se ha hecho presente”, resaltó el obispo.
Después de la homilía, el obispo presentó a la hermana Rosa Nery Escobar, quien fue reelecta por sus hermanas de congregación para guiar por otros cuatro años a la congregación. A su vez, la hermana Rosa Nery presentó al Consejo General que la acompañará en este trabajo .
Agradecimiento
La superiora agradeció a todas las hermanas, y a todo el pueblo de Dios que hicieron posible y oraron por los trabajos capitulares.
Sobre su reelección dijo: “Como hemos visto, hay que aprender a cerrar círculos en nuestra vida. Cierro este círculo y vámonos al nuevo. Me coloco a la derecha de la Virgen de los Dolores, que nos da la fortaleza para que podamos llevar a cabo todo aquello que reflexionamos en estos días. La palabra clave es corresponsabilidad, aprendiendo a trabajar y a salir adelante”, expresó la hermana Rosa.
Aunque reconoció que humanamente no hubiera aceptado nuevamente el cargo, la superiora dijo que aceptó la misión que hoy le toca iniciar por su voto de obediencia, pero sobre todo por la confianza y la fortaleza en Dios y en la Virgen de los Dolores,.
“Sabemos que estamos en momento crucial en nuestra vida congregacional. Ahora sí, o damos lo que tenemos que dar, o lo damos, no hay otra opción”, resaltó.
La hermana Rosa Nery dijo que dejará de ser superiora general para aprender a ser animadora general, buscando animar y acompañar a sus hermanas.
“Y viceversa, que me ayuden a ayudarlas, a acompañarlas, y cuando necesite de ustedes estén ahí. En estos días le pedí al Señor ser una mujer de fe, de confianza, de esperanza. Cuando me eligieron me di cuenta que el Señor se toma las cosas muy en serio, y responde”, expresó.
Y finalizó diciendo: “Aunque me cueste, temblando con dolor, vuelvo a decir: Heme aquí Señor para hacer tu voluntad”.
Los retos de la Congregación
En el Capítulo, las religiosas evaluaron su trabajo y reflexionaron cómo están como congregación, qué les pide en este tiempo la Iglesia y de qué manera están preparadas para dar respuesta.
“Hicimos un recuento y una reflexión profunda y de ahí nacen unas prioridades a trabajar. Las prioridades principales en estos cuatro años son: una formación integral, la promoción vocacional y el trabajo y formación con laicos”, compartió la superiora.
“Estamos confiadas unas en otras, pero sobre todo en el Espíritu de Dios, de Jesús que nos acompaña, María que nos fortalece y en corresponsabilidad todas como hermanas. Las invito a seguir adelante trabajando por el bien de nuestra congregación con crecimiento espiritual para saber mejor compartir con los hermanos”, expresó la hermana Rosa Nery.
Promoción vocacional
Para la superiora, el camino de la congregación enfrenta retos bastante fuertes, uno de los principales consiste en una formación y actualización, pero sobre todo una experiencia de Dios fuerte que pueda impulsar a seguir adelante y a dar más vida a la congregación.
“Como Iglesia sabemos que es una situación bastante difícil la cuestión de encontrar chicos y chicas que quieran consagrarse. Estamos en un momento difícil de buscar, de encontrar chicas que deseen abrazar la vida consagrada y, nuestra congregación no es la excepción”, lamentó.
La religiosa dijo que los jóvenes tienen actualmente lo que necesitan para salir adelante, sin embargo les es difícil donarse porque no hay un discernimiento y un cuestionamiento de lo que quieren hacer de su vida.
“En el trabajo vocacional va a haber un reajuste. Vamos a dialogar, a discernir y ver cómo podemos continuar con este trabajo, porque nos urge”, afirmó.
Frase…
“Tengan en cuenta que vamos hacer todo nuestro esfuerzo por salir adelante, por seguir acompañando, como María al pie de la cruz, a aquellas personas que más lo necesiten y seguir apoyándonos como religiosas”.
Hna. Rosa Nery Escobar, MMD/ reelecta Superiora General
Consejo General
Superiora General: Rosa Nery Escobar
Vicaria general y primera consejera: María de Jesús Montes
Segunda consejera: Nereida Vargas
Tercera consejera: María Elena Hernández
Cuarta consejera: Rosa María Maldonado
Secretaria General: Carmen Zubia
Ecónoma General: Beatriz Alvarado