Ana María Ibarra
Después de cuatro semanas de formación, 32 voluntarios concluyeron esta primera etapa del programa de voluntariado “Hacia un nosotros más grande” que consistió en charlas, trabajo en equipo y ejercicios que los llevaron a concientizarse y sensinbilizarse en el fenómeno de la migración.
Les dan herrramientas
Los temas formativos fueron impartidos por personas involucradas en la asistencia y acompañamiento a migrantes, y uno de ellos fue sobre el impacto físico, psicológico y social que viven los migrantes durante su desplazamiento.
Estos impactos se suscitan en tres momentos: en su lugar de origen ante las causas que los llevan a emigrar; durante el tránsito, por las situaciones que padecen; y cuando llegan a su destino, por las pocas garantías con las que cuentan y las dificultades que enfrentan.
El tema abordó también las herramientas para el acompañamiento que deben tener las personas migrantes, tomando en cuenta las habilidades y talentos que los voluntarios poseen.
Otro tema importante fue sobre los derechos humanos de los migrantes, algunos de ellos desconocidos por los voluntarios: Derecho a la asistencia consular, a la no discriminación, a solicitar asilo o refugio, a la unidad familiar, a la no criminalización, a no ser incomunicados, a un intérprete o traductor y a no ser detenidos en las inmediaciones de los albergues.
Retos para los voluntarios
El último día de formación, los voluntarios recibieron dos temas importantes que tienen qué ver con su propio acompañamiento, pues quien acompaña, también debe ser acompañado.
Vía Zoom, el sacerdote jesuita Benjamín Sánchez compartió su experiencia en el acompañamiento a migrantes y señaló que existen retos: realidades distintas, vulnerabilidad y pocas herramientas; pero también gracias: encontrar la humanidad en el otro, humildad y ser agradecido.
“La experiencia de Dios lleva a un acompañamiento humano espiritual. Dios da la gracia de dar una palabra que ayude a sanar. En la escucha se encuentra con el prójimo. La escucha es algo esencial en el acompañamiento”, dijo el sacerdote.
Los verbos del papa
Este acompañamiento, expuso, se debe realizar desde los verbos que el Papa Francisco ha expresado: acoger, integrar, proteger y promover.
Igualmente resaltó que en este proceso de acompañar al hermano migrante es necesario dejarse acompañar, pues se escucharán realidades fuertes, además de que se puede llegar a recibir la crítica de quienes no miran con buenos ojos a las personas migrantes.
Con este antecedente, Chartur González, del Centro de Espiritualidad San Francisco Javier, compartió con los voluntarios los pasos para realizar un examen ignaciano, necesario en esta etapa y que compartirán con el acompañante que les fue asignado.
Para saber…
Los voluntarios estarán prestando sus servicios inicialmente en Casa Eudes, Centro Monseñor Arnulfo Romero y la parroquia Nuestra Señora del Rosario, con talleres de administración, atención a la salud, alfabetización, entre otros.