Parroquia de San Francisco de Asís comenzó su novenario de actividades en honor a su santo patrono

Diana Adriano
Con espíritu de fe, la parroquia de San Francisco de Asís dio inicio a su novenario de actividades en honor a su santo patrono. La primera celebración se llevó a cabo el jueves 25 de septiembre con una misa dedicada a la creación, en la que se resaltó la importancia de cuidar la naturaleza como parte del legado espiritual de san Francisco.
Bajo el lema “Con san Francisco, peregrinos de esperanza y conductores de la paz”, la comunidad parroquial se reunió en punto de las 6 de la tarde para participar en la Eucaristía, que fue presidida por el padre Alfonso García, párroco de la comunidad.
Durante la misa se invitó a los fieles a reflexionar sobre la relación fraterna con todas las criaturas y la responsabilidad de ser guardianes de la Casa Común.
La celebración contó además con la presencia de la Dimensión del Medio Ambiente de la Diócesis de Ciudad Juárez, que se unió a esta primera jornada para subrayar la importancia de la espiritualidad franciscana como inspiración para promover la paz y el cuidado de la creación.
Invita a descubrir a Dios en la creación
Durante la homilía, el sacerdote compartió un mensaje de esperanza e hizo un llamado a contemplar la creación como un reflejo de Dios, tal como lo vivió el santo de Asís.
El presbítero explicó que la primera lectura, tomada del libro de la Sabiduría, recuerda que la creación es un reflejo de Dios y que, aunque muchos se han quedado sólo admirando las criaturas, lo más importante es descubrir a través de ellas la grandeza de su Creador.
“Si nos maravillamos del sol, de las estrellas, de los paisajes hermosos, cuánto más deberíamos maravillarnos de quien los hizo”, señaló.
En su mensaje, subrayó el ejemplo de san Francisco de Asís, quien llamó hermano al sol, a la luna y al agua, porque supo reconocer en cada elemento de la naturaleza la huella de Dios.
“La mirada de Francisco no era de posesión, sino de comunión. No veía la creación como algo para dominar o explotar, sino como un regalo de Dios que debía ser cuidado y amado”, destacó el padre Alfonso.
Finalmente, invitó a los presentes a reflexionar sobre la manera en que se relacionan con la naturaleza y con las demás personas, advirtiendo sobre el peligro de ver todo desde una perspectiva de posesión y consumismo.
“Cuando creemos que las criaturas, o incluso las personas, están para usarse a nuestra conveniencia, caemos en el abuso. La invitación es a recuperar una mirada limpia, espiritual y fraterna, como la de san Francisco”, concluyó.
Ofrendas de la creación
Durante el momento de las ofrendas, la Dimensión de Medio Ambiente presentó ofrendas especiales que recordaron el espíritu franciscano de amor y respeto por la naturaleza.
En procesión, los fieles llevaron hasta el altar elementos significativos del cuidado de la creación: tierra, agua, semillas y una veladora que representó los rayos del sol. Cada uno de estos signos fue colocado como expresión de gratitud a Dios por los dones recibidos y como compromiso de la comunidad para proteger la Casa Común.
Las ofrendas, inspiradas en la espiritualidad de san Francisco, buscaron subrayar que toda la creación es un reflejo del Creador y que, como hermanos, los seres humanos están llamados a vivir en armonía con ella.


































































