Liturgia, gastronomía y artistas de renombre enmarcan la edición 2025 del evento 
Ana María Ibarra
Una fiesta donde se hace vida la solidaridad y el amor hacia los niños, adolescentes y jóvenes de esta ciudad fronteriza, fue el Festival Salesiano en su XXXI edición.
El festival estuvo enmarcado por el encuentro entre amigos, la muestra gastronómica de empresas restauranteras que se sumaron a esta causa, así como la presentación del cantante Benny Ibarra y de la agrupación La Sonora Dinamita, quienes musicalizaron el evento.

El festival se realizó en el Cortijo Solar de la Paloma el pasado 27 de septiembre e inició con una misa de acción de gracias al aire libre, presidida por el padre Filiberto González, director provincial quien vino a ser parte de este evento de encuentro.
También estuvieron los sacerdotes Agustín Novoa, director general de la obra en Ciudad Juárez; Javier Prieto, Eduardo Dávalos, Federico Mujica y Osvaldo Gorzegno, uno de los iniciadores de la obra en esta ciudad.
En la misa estuvo el Coro Infantil Salesiano, que acompañó la liturgia con sus bellas voces.

En su homilía, el padre Filiberto González expresó que no hay mejor techo para alabar a Dios que el cielo y, reflexionando la liturgia, mencionó que el templo más importante es el prójimo.
“El camino seguro para llegar a Dios es el prójimo”, dijo trayendo a colación el evangelio que narra la parábola del rico y Lázaro.
Haciendo mención del Festival Salesiano, el padre Federico agradeció a quienes se hicieron presente a ese encuentro en el que todos los involucrados lo hicieron con el fin de aportar por el bien de otros.
“Cito al papa Francisco: nunca te canses de hacer el bien, porque el bien a tu prójimo es el que te llevará a Dios”, concluyó.
Después de la misa, los asistentes pasaron al área del festival, actividad recaudatoria más importante para la obra salesiana en Ciudad Juárez.
La bienvenida estuvo a cargo de los padres Osvaldo, Filiberto y Agustín.

“Qué bonito llegar enviado por el Señor a esta frontera estupenda y tener la oportunidad de realizar plenamente nuestra misión, trabajando por los más jóvenes. Gracias de corazón por responder al llamado del Señor y apoyar esta iniciativa de Dios para el bien de nuestra juventud”, expresó el padre Osvaldo, quien duró un periodo largo en esta ciudad.
El padre Agustín compartió la alegría por el convenio de donación del terreno donde se encuentra el cuarto oratorio.
“El oratorio está en un lugar que tiene mucha necesidad. Es una oportunidad de que tantas familias tengan ayuda. El Festival Salesiano es una fiesta para nosotros, pero también para los muchachos que reciben apoyo”, señaló el padre Agustín.
La bendición de alimentos corrió a cargo del padre provincial, Filiberto González, y enseguida los asistentes pasaron a disfrutar de la comida que más de 30 restaurantes de distintos giros ofrecieron.
Poco después se presentó el cantante Benny Ibarra, quien hizo cantar a los asistentes con sus melodías de antaño y actuales.
El sabor de la noche lo puso La Sonora Dinamita con su música guapachosa que puso a bailar a quienes ahí se encontraban.
Y en ese ambiente de fraternidad y solidaridad, una vez más el Festival Salesiano fue todo un éxito.


































































