Presentamos una crónica de lo que se vivió en el Estadio Olímpico Benito Juárez el miércoles 17 de febrero, con la visita del Papa Francisco.
Dr. José Ruiz/ Laicos en Misión Permanente
En el Estadio Benito Juárez, vivimos la gran fiesta de Dios.
Fue un día hermoso, lleno de Dios, de alabanza, porras, de recoger ofendas, organizar entradas y salidas, de acomodar a las personas, de abastecerlas de agua, etcétera.
Compartimos y vimos la alegría de servir de todo este maravilloso equipo de Laicos en Misión Permanente, que supo trasmitirnos su amor y su alegría.
Ese 17 de febrero en el Estadio Olímpico todo se cimbraba de alegría y el cielo y la tierra se unieron en esos 4 minutos, cuando pasó el Papa Francisco frente a nosotros, para decirle que lo amamos, que en Juárez hay gente muy buena; que somos católicos que nos amamos y que deseamos vivir en paz y armonía.
El día 17 de febrero fue una muestra de que sí se puede traducir la alegría, la paz y el amor, en el bien del otro. Queremos que esto sea el distintivo de Juárez.
Gozo y alabanza
Ese día el coro Zamar no condujo en la alabanza y el gozo a las miles de personas ahí congregadas que elevaron su canto a Dios.
Fue maravilloso ver a 20 mil personas obedeciendo las indicaciones y uniéndose a la alabanza y a las porras sin importar el calor o la falta de agua.
De 289 personas acreditadas, sólo se presentaron 140, la gran mayoría de Laicos en Misión Permanente y jóvenes de la parroquia Nuestra Señora de la Paz. Los coordinadores movieron a sus equipos para que todo saliera lo mejor posible a pesar de los problemas que se presentaron y que hubieran podido poner en peligro el evento.
Por ejemplo el sonido, que no se conectó a las pantallas, el abastecimiento del agua, entre otros detalles que finalmente fueron resueltos gracias a la intervención y el trabajo que realizaron los líderes y sus equipos.
Áreas de descanso
En los lugares de descanso, los encargados chilpleaban a las personas: ¿quiere un cafecito, un burrito, galletas?”…
Todo fue preparado y servido con gran cariño en ese lugar donde hasta se colocaron algunos colchones para que los servidores pudieran descansar por 20 minutos, ya que desde la una de la mañana comenzó el trabajo con la recepción de acreditaciones en la Casa Eudes y a partir de esa hora todo el trajín hasta las 10 de la noche.
Animación
Fueron de gran ayuda la ayuda en la animación, los grupos de las parroquias San Martín Obispo y los jóvenes de Nuestra Señora de la Paz, quienes además ayudaron a los minusválidos a quienes incluso cargaron en sus sillas de ruedas porque no había rampas para subir o bajar a la parte alta del estadio, viendo todos por el bien común, sin importar el calor.
¡Este es el Juárez que queremos!: todos al servicio de todos, nadie queriéndose lucir sino unidos como uno sólo.
Damos las gracias a nuestros queridos sacerdotes Francisco Sánchez y Eduardo Mendoza y Lalo, por esta oportunidad que nos dieron de servirle al Señor y por estar siempre con nosotros, unidos, pendientes y apoyando en todo, con su testimonio de humildad y alegría, que nos conmovió y enseñó. Terminamos siendo grandes amigos. Los amamos y respetamos y estamos a sus órdenes para lo que ustedes quieran.
Gracias porque supieron conducirnos como sacerdotes unidos a sus laicos para la extensión del Reino de Dios.
Un director especial
Y por si nos quedaba duda, quien dirigió a todo este equipo como a uno solo fue el Señor Jesús, que nos condujo con el Espíritu Santo y nos demostró una vez más que está con nosotros todos los días, que está vivo y es el Señor.
Los Laicos en Misión Permanente le damos las gracias al Señor porque el 17 de febrero ha sido uno de los días más hermosos de nuestra vida. Yo, en lo personal, disfruté compartir con mi esposa y toda mi familia, mis hijos sirviendo con todo el equipo de LAMP mientras mi hijo Pepe, sacerdote, concelebró la misa con el Papa, igual que muchos de mis amigos sacerdotes.
Hoy no queda más que dar gracias a Dios por este maravilloso día y decirle al Santo Padre Francisco: ¡Gracias por su presencia en esta ciudad tan necesitada de Dios!
Disfrutó papa mosaicos de colores en el estadio
Pudimos organizar varios mosaicos, para los que repartimos 7 mil bolsas de diferentes colores, con las que se escribieron frases para que el Papa viera cuando entrara al estadio:
En el lado de sol se escribió “Juárez te ama”, mientras que en el lado de sombra se dibujaron las banderas del Vaticano y de México unidas por un corazón
Aunque tuvo su grado de dificultad hacer estos mosaicos, fue algo muy bello.
Sólo con el bien se vence al mal y fuimos testigos de esto el día 17 de febrero cuando Juárez se organizó y venció al mal…