Ana María Ibarra
De una manera sencilla, alegres y con el corazón dispuesto, la comunidad de la capilla Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, perteneciente a la parroquia San Francisco de Asís, celebró su fiesta patronal el pasado jueves 27 de junio.
Presentando a Dios sus intenciones, por intercesión de nuestra Señora del Perpetuo Socorro, la comunidad se dispuso a vivir la Eucaristía ante la imagen de la Virgen en su advocación del Perpetuo Socorro, misma que es de origen oriental, desde donde se ha difundido la devoción gracias al papa Pío Nono, quien pidió tal encomienda a los redentoristas.
“Estamos contentos, alegres, porque celebramos hoy la fiesta de nuestra patrona, no de la capilla en cuanto el concreto, o la varilla, sino de la comunidad. Somos una comunidad consagrada a esta advocación. Debemos sentirnos bendecidos, llamados a confiar en nuestra madre del Perpetuo Socorro”, expresó en su homilía el padre Alfonso García, párroco.
Añadió que María siempre está lista para socorrer a sus hijos.
“Le decimos perpetuo porque significa siempre. Tenemos una madre que intercede por nosotros… está siempre atenta a socorrernos”, añadió.
Compartió que María es Madre de la humanidad porque Jesús así lo quiso.
“Jesús le dice a María: ahí está tu hijo, ahí está tu hija. Y al discípulo le dice: ahí está tu madre. Estamos llamados a llevarnos a María a nuestra vida”.
Al concluir la celebración, la comunidad entonó un canto especial dedicado a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Convivio
Posteriormente, en el exterior se llevó a cabo una amena convivencia, donde los asistentes compartieron, además de los alimentos, algunos momentos vividos desde los inicios de la comunidad, cuyo templo se construyó en 1973 y fue remodelado por primera vez en el año 2013.
María Torres, actual encargada de la capilla, compartió que sirve en esa comunidad desde hace 25 años.
«Hago la limpieza, soy de liturgia y de iniciación cristiana. Me gusta mucho mi servicio y estoy muy feliz”, dijo.
“Hemos evolucionado, tenemos una capilla muy bonita y más grande, los salones estaban muy bajitos y el padre Alfonso decidió que se levantaran, se ha pintado, se construyó el baño, tenemos todos los servicios”, indicó la mujer, quien ha convivido con varios sacerdotes, cada uno de quienes ha hecho mejoras al templo.
“Con el padre Alfonso también hemos ido construyendo, gracias a Dios, haciendo actividades los domingos y la kermés.
Para saber…
Misa en la capilla Viernes 8:30 de la mañana y domingos 12:30 hrs.