Más de 400 personas participan en la cuarta edición de la carrera de la parroquia Inmaculado Corazón de María
Diana Adriano
La parroquia Inmaculado Corazón de María, ubicada en el fraccionamiento Horizontes del Sur, al suroriente de la ciudad, vivió una jornada llena de entusiasmo y solidaridad al realizar la cuarta edición de su Carrera Inmaculado Corazón de María.
Este evento deportivo y comunitario realizado el pasado 24 de noviembre, que forma parte de las actividades para conmemorar el 10º aniversario de la parroquia, reunió a más de 400 corredores provenientes de distintas parroquias de la diócesis.
Con el inspirador lema “Corro hacia la meta para alcanzar el premio al que Dios me llama desde lo alto” (Flp. 3,14), la carrera no sólo buscó fomentar el deporte y la convivencia, sino también recaudar fondos para un propósito especial: la construcción de salones parroquiales destinados a actividades pastorales y sociales.
La cita fue a las 7:30 de la mañana, con recorridos de 3 y 10 kilómetros en los que participaron personas de todas las edades.
Entre los deportistas destacaron algunos sacerdotes como el padre Jesús Salinas, párroco de El Señor de los Milagros, quien corrió junto a los fieles para apoyar la causa.
Impacto positivo
Karla García, coordinadora de la Pastoral del Deporte, destacó el impacto positivo del evento no sólo como una actividad deportiva, sino como una experiencia de evangelización y servicio comunitario.
“Yo le estaba diciendo al padre Jorge Ramos, párroco de la comunidad, que le agradecía mucho que él haya sido parte de la organización, que se haya involucrado tanto en el evento de una forma en la que las personas saben que él nos está evangelizando desde el testimonio de servicio”, comentó Karla, subrayando el papel fundamental del párroco en motivar y liderar al equipo organizador.
La entrevistada expresó su alegría al ver la participación activa de los jóvenes del grupo de Confirmaciones.
“La actitud que tenían todos los servidores era de amor a Cristo, echando porras, acatando todas las indicaciones, todos emocionados. Esto es una respuesta de la evangelización que se dio antes para hacerlos participar con alegría en una carrera”, añadió.
El deporte y la evangelización
Por otra parte, la entrevistada señaló que, además de las competencias, los asistentes tuvieron la oportunidad de participar en una rifa de regalos.
“Hubo rifa de regalos, pues además de competir, la gente también tuvo la oportunidad, sin llegar al primer lugar, de ganar algún regalito que las mismas personas donan a la Iglesia para participar en todo esto”, explicó.
La coordinadora también reafirmó el compromiso de la Pastoral del Deporte con estas iniciativas y subrayó el propósito esencial de este tipo de actividades.
“Vamos a procurar que el deporte sea una forma de evangelizar y que este tipo de eventos que se llevan a cabo en nuestras Iglesias nunca pierda el fin que es la convivencia, la armonía y, sobre todo, buscar el bien común a través del deporte”, concluyó.