Reciben unas 20 mil personas a la Reina del Cielo en el Estadio Benito Juárez, que se volvió un recinto de oración
Claudia Iveth Robles
Alrededor de 20 mil personas acudieron el pasado sábado 7 de octubre al Rosario Viviente, que este año se realizó con tres motivos especiales: 60 años de la Diócesis de Ciudad Juárez, 100 años de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima y 25 años del Rosario Viviente.
El evento multitudinario se realizó en el Estadio Olímpico Benito Juárez, donde los católicos desbordaron su fe y amor a María.
Un estadio casi lleno recibió a los peregrinos que acompañaron a la imagen de la Virgen desde el Parque Borunda.
Primero desfilaron los diferentes decanatos de la diócesis, así como movimientos y escuelas católicas.
Galería
Llegó la Reina
Agitando pañuelos blancos y con el canto “Trece de mayo”, los fieles recibieron luego a la Reina del Cielo, que fue colocada en una plataforma de más de 2 metros de altura con un peso calculado de 400 kilos y cargada por 40 integrantes del grupo Caballeros de Colón enfundados en traje de gala.
La procesión fue encabezada por el obispo don Guadalupe Torres, seguido por sacerdotes, seminaristas y monaguillos que custodiaron a la Virgen de Fátima en lo que se convirtió en un recinto de oración.
El padre Eduardo Hayen, asesor diocesano de la Dimensión Pastoral para la Vida, dio la bienvenida a nombre de la Comisión de la Pastoral de Vida, Familia, juventud y laicos, encargada este año de la organización del Rosario Viviente para llevar a los fieles a conocer a Jesús por María.
“Hoy aquí estamos también sintiendo esa mirada tierna y amorosa de nuestra madre santísima, no sólo a los reunidos en el lugar, sino a toda la Diócesis”, dijo el obispo a la comunidad congregada como mensaje de bienvenida, a la que pidió invocar a Dios, por intercesión de la Virgen, para recibir bendiciones en los 60 años de la Diócesis.
Devoción mariana
Don Guadalupe resaltó la petición de la Virgen de Fátima de rezar el Santo Rosario, e invitó a los presentes a ser más devotos de María Santísima.
“Hay que comprometernos a que todos los días, si es posible, recemos el Santo Rosario, ya que nos regala muchos dones, muchas bendiciones con vistas a nuestra salvación”, dijo.
Enseguida el obispo dio inicio al rezo del Santo Rosario en el marco de los 100 años de la Virgen de Fátima, con el relato, en cada decena, de las apariciones de Nuestra Señora en Portugal. El rezo estuvo a cargo del obispo, una familia, una religiosa, un joven y de nueva cuenta el obispo.
En cada uno de los misterios se realizaron representaciones de las apariciones de Fátima, a cargo de alumnos de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) dirigidos por la maestra Maru Becerra, mientras de fondo, como escenografía, se proyectaron imágenes con audio en un trabajo realizado por jóvenes de la parroquia Nuestra Señora de la Paz.
Mientras se rezaba cada Ave María, se iba encendiendo alrededor del campo de futbol un globo de luz, con el que al final se formaron todas las cuentas del Rosario.
Recinto de oración
Al final del rezo, el Estadio Olímpico se iluminó con las velas que portaron los fieles y con la paz y esperanza en los miles de católicos que ese día veneraron a la Madre de Dios a través del rezo encomendado por ella misma desde Fátima, Portugal.
La imagen de la Virgen fue despedida con cantos marianos y el agitar de miles de pañuelos blancos.
Numeralia
20 mil fieles
5 mil en la peregrinación
10 decanatos
4 escuelas católicas
12 danzas
4 dimensiones pastorales involucradas
10 movimientos diocesanos
5 meses de preparación
Celebración especial
60 Años de la Diócesis de Ciudad Juárez
100 Años de las apariciones de Nuestra Señora de Fátima
25 Años del Rosario Viviente