Mira la galería de fotos de la peregrinación en honor a Nuestra Señora de Fátima, para conmemorar los 100 años de sus apariciones…
Ana María Ibarra
Llenos de fe, amor y alegría, más de 3 mil personas peregrinaron en honor a Nuestra Señora del Rosario de Fátima para conmemorar los 100 años de sus apariciones, y como una fiesta diocesana, los fieles celebraron también el 60 aniversario de la Diócesis y los 25 años de el Rosario Viviente.
Galería
Muestra de fe
Encabezada por el obispo diocesano, don José Guadalupe Torres Campos, la peregrinación salió en punto de las 4 de la tarde del Parque Borunda.
El carro principal llevaba una imagen de Nuestra Señora de Fátima y a su lado, tres pequeños representaron a Lucía, Jacinta y Francisco, los tres pastorcitos que fueron testigos de las apariciones hace 100 años.
Los fieles, en una muestra de fe y de amor a Jesús por intercesión de María Santísima, desbordaron su alegría a través del rezo del Rosario y cantos a María, mientras que diez grupos de matachines entregaron su danza en honor a la Reina del Cielo.
Niños, jóvenes y adultos de las diferentes parroquias de la diócesis, movimientos diocesanos y colegios católicos no pudieron ocultar su amor y devoción por la Madre de Dios, y a su paso por las calles, cantaron y bailaron sin importar lo cansado del recorrido.
Representan a la diócesis
En el recorrido, abarcando un carril completo de sur a norte por la avenida De la Américas, los peregrinos se distinguieron con mantas en alusión a la edición 25 del Rosario Viviente agrupados por decanatos, parroquias, grupos diocesanos, movimientos diocesanos y colegios católicos.
Voluntarias Vicentinas, María Mediadora, Caravana Católica, Camino al Cielo, Movimiento Familiar Cristiano, Congreso de Matrimonios, Casa Eudes y colegios católicos fueron algunos de los grupos que hicieron bullicio por la calle representando a una Iglesia Diocesana viva, una Iglesia en salida, como pide el Papa Francisco.
Con globos y banderines dieron fe del caminar de 60 años de la Diócesis de Ciudad Juárez, erigida bajo el amparo de María Santísima, a quien pidieron siga intercediendo por esta ciudad.
Sin decaer los ánimos, con una voz más fuerte y un amor más desbordante, los peregrinos tomaron la avenida Heroico Colegio Militar aproximándose a la meta: encontrarse con María Santísima a través del rezo del Rosario.
Antes de las 6 de la tarde la peregrinación llegó al Estadio Olímpico Benito Juárez, donde ya los esperaban otros tantos miles de fieles para unidos venerar a la Virgen María en su advocación de Fátima, quien entró triunfante al estadio recibiendo el amor de sus hijos.