Diana Laura Mtz-Adriano
Con gran sorpresa, pero también con mucha preocupación, una madre de familia descubrió que su hija, estudiante de una secundaria de la localidad, estaba siendo invitada a practicar el llamado “sexting”, que consiste en compartir fotos o videos de tipo sexual, principalmente a través del teléfono móvil.
La madre de familia explicó cómo este suceso la hizo ver a las redes sociales de otra manera, pues ahora reconoce que los jóvenes pueden estar expuestos a diferentes peligros por la presión que ejercen los demás sobre ellos, en este caso, en el aspecto de la sexualidad.
Acoso
En entrevista con Presencia, la madre, quien prefirió mantenerse en el anonimato, expresó que cuando su hija tenía 13 años de edad y cursaba la secundaria, descubrió que su hija estaba siendo acosada por un compañero de clases.
“Como adolescentes es muy normal que se la pasen en el celular todo el tiempo… pero un día mi hija mayor tomó el teléfono de su hermana, y miró que había llegado el mensaje de un muchachito”, compartió.
La madre de familia nunca había notado detalle que le alertara de la situación, pero decidió revisar el celular de su hija y al verlo, se dio cuenta de que su compañero le pedía fotos en ropa interior.
Reconociendo que en primera instancia no sabía cómo actuar, la entrevistada recordó que decidió tomar el asunto con calma, pues sabía que si comenzaba a regañar a su hija no llegaría a ningún lado, así que decidió hablar con ella de una manera pacífica, aunque sin quitar la gravedad del asunto.
“Le pregunté directamente qué pasaba con esos mensajes, y ella me aseguró que el muchacho la había estado molestando mucho tiempo con eso, pero que ella nunca cedió y nunca le había enviado ninguna fotografía”, compartió.
Enfrentar
La entrevistada recordó que decidió acudir a la escuela para explicar a la directora lo que estaba pasando, pues se trataba de un alumno de la institución en una actitud de acoso. Quiso pedirle tomar cartas en el asunto para evitar que la situación fuera repetida.
“La directora dijo que hablaría con la mamá y con el muchacho para pedirle explicaciones. El alumno negó que fuera verdad, pero mi hija tenía las conversaciones donde él le pedía las fotos. Al final, lo suspendieron una semana”, mencionó la entrevistada.
Presente en la entrevista, la adolescente dijo que de nada servía que la escuela hubiera descansado al muchacho, si él seguía activo en las redes sociales. Opinó que en esto tiene qué ver la actitud que asumen los padres con sus hijos.
“Yo pude ver que descansaron a este muchacho, pero mis amigos me decían que seguía activo en las redes, ¿entonces de qué sirve que la escuela corrija, si los papás no harán nada al respecto?”, cuestionó.
“Los papás necesitan ponernos más atención, y más en esta etapa en la que traemos las hormonas a mil, porque cuando no tenemos los valores bien reforzados, y estas fotos caen en manos equivocadas, nos pueden hasta manipular o extorsionar, cosas que pueden terminar muy mal”, dijo la joven hoy de 15 años, quien agradece el cuidado y los valores que le ha inculcado su mamá para advertir lo mal que hay en la situación por la que atravesó.
Cuidado On-line
Madre e hija resaltaron durante la entrevista lo importante que es para los adolescentes y personas en general conocer sobre los riesgos de mantener un intercambio de mensajes con contenido sexual.
“Yo creo que estamos viviendo en una época donde los chavos ya no piensan en las consecuencias, solo viven el momento y ya. No pueden ver más allá y es algo muy triste. Lo puedo ver en mi escuela”, dijo la joven alumna.
Consciente de que el sexting es considerado delito, expuso que ha platicado con su mamá al respecto y han coincidido en que es necesario ofrecer pláticas de prevención sobre este tema, aunque reconoció que la mayoría de los alumnos toman el tema y muchas cosas “a juego”.
Para la madre de familia es importante conocer la importancia del cuidado de la imagen ‘online’, teniendo en cuenta que una imagen que ha sido publicada en Internet es muy difícil de eliminar y es accesible a una multitud de personas.
“Se pierde el control con un solo click”, reconoció.
De igual manera recomendó a los jóvenes, como le pide a sus hijas, ser muy conscientes de a quién se le envían las imágenes, ya que aunque se tenga mucha confianza con el destinatario, éste puede hacerlas públicas en cualquier momento.