Con motivo del XXIV Congreso Juvenil Católico, Periódico Presencia entrevistó a Rafael y Bibi Nevárez, coordinadores del Ministerio de Auxilio Espiritual en el Movimiento de la Renovación en Ciudad Juárez, quienes explicaron en qué consiste su servicio.
Desmayos, llantos, pataleos y hasta gritos desenfrenados forman parte de uno de los momentos más importantes de los congresos que realiza el Movimiento de la Renovación de Vida en el Espíritu, los cuales suelen asustar a algunos de los asistentes.
Se trata del momento de la oración de Sanación y liberación, que forma parte del programa que realiza este movimiento apostólico para llevar a las personas a un encuentro personal con Cristo.
Es en este momento cuando toma relevancia uno de los equipos del Movimiento, en el serivicio que se conoce como “Auxilio espiritual”, cuya misión es escuchar y acompañar a las personas que están recibiendo la oración de sanación.
Congreso Juvenil
En los congresos juveniles, como el recientemente realizado en la diócesis, esta labor se torna especialmente ardua, ya que los jóvenes viven una etapa difícil que les genera diferentes tipos de emociones que muchas veces no saben canalizar.
Con motivo del vigésimo cuarto Congreso Juvenil Católico, Periódico Presencia entrevistó a Rafael y Bibi Nevárez, coordinadores del Ministerio de Auxilio Espiritual en el Movimiento de la Renovación, quienes explicaron que el auxilio espirtual consiste en acompañar y orar por el joven.
Igualmente apoyar con oración previa en las Horas santas y otras momentos, con el fin de clamar al Espíritu Santo para que derrame bendiciones en estas personas. Luego, si surge alguna dificultad con alguno de los asistentes, acudir en ayuda mediante la escucha y orientación.
“Lo que nosotros hemos experimentado en los congresos es que el joven tiene muchos problemas, sobretodo de autoestima, y hay necesidad de acompañamiento, porque ellos se sienten abandonados”, dijo Rafael.
Llanto, gritos y desmayos
Rafael y Bibi explicaron que en el momento de la oración de sanación, algunos jóvenes suelen experimentar manifestaciones fuertes del Espíritu, debido a las emociones que presentan, ya sea dolor, tristeza, coraje…
Algunos se desmayan, otros comienzan a llorar muy fuerte o gritan y patalean.
“Es como una psicosis, se cae uno y empiezan a caerse todos… grita uno y empiezan a gritar todos, pero uno los ayuda a discernir y los orienta para que no se asusten”, expresó Rafael, quien con su equipo, se mantiene en una area separada del lugar del Congreso, para recibir los casos más fuertes.
“Hay veces que los traen gritando, llorando, desesperados y básicamente aquí se les escucha, porque lo más importante es saber esucharlos, que se desahoguen para que eso les ayude”, dijo.
Una vez que están más tranquilos, se les escucha en sus problematicas personales o dudas, y se les orienta para que puedan mejorar su situación de vida y vivan su encuentro con el Señor de la mejor forma.
Algunas causas
Con la experiencia que les dan dos años como coordinadores del auxilio espiritual, Rafael y su esposa han vivido muchos casos, unos más difíciles que otros.
“En uno de los casos, una joven pataleaba y no quería escuchar oraciones, pero gracias al rezo del Rosario, pudimos tranquilizarla”.
Pero lo que han encontrado en común, es que los jóvenes se sienten abandonados, refieren que sus papás no los escuchan, no los atienden.
Rafael dijo que algunos jóvenes vienen de familias fracturadas, de padres separados y en otros casos ni siquiera conocen a alguno de los padres.
Al acudir a los retiros y experimentar un encuentro con el Señor, el joven saca a flote la situación dolorosa que vive y es cuando hay necesidad de ayuda y acompañamiento espiritual.
Hace falta información
Dado que algunos asistentes al Congreso llegan con ellos austados por lo que ven en la oración de sanación, los coordinadores del Ministerio de auxilio espiritual opinaron que hace falta que los dirigentes de Confirmaciones informen a los muchachos lo que puede ocurrir en estos eventos.
“Una joven me preguntaba cómo podía saber que era auténtica su manifestacion de caer en el Espiritu, ‘porque en su comunidad se caían todos’… “, dijo Rafael.
Explicó que esto depende de cada situación, pero aclaró que su equipo sabe distinguir cuando los muchachos sólo gritan o patalean cuando quieren llamar la atención.
“El Espíritu Santo es un Espíritu de orden, paz, y viene a dar paz. No se manifiesta en gritos o manoteos”, explicó.
Por eso hizo un llamado a los líderes de Confirmaciones en las parroquias, para que se informen y reciban una mejor preparación sobre lo que es el auxilio espiritual y cómo actúa el Espíritu Santo.
“Eso nos ayudaría, ya que al no saber, el joven se asusta, se les ve el miedo porque no saben lo que está pasando”.
Cómo se preparan
Prestar auxilio espiritual en un congreso de la Renovación no es fácil. Por eso, quienes forman parte de este servicio deben prepararse adecuadamente.
Rafael dijo que se imparte un curso cada año, para las personas que apoyan en este ministerio y también se les da a conocer los casos que se pueden presentar en los retiros, y cómo enfrentar esas situaciones para apoyar a los asistentes.
“Tratamos que los que están en este servicio sean los líderes en las comunidades de Renovación, porque son los que deben tener más experiencia”, dijo.
Actualmente en el Ministerio de Auxilio Espiritual participan 144 servidores.
“Nos encanta darle este servicio al Señor, nos falta mucho, no tiene fin, cada vez tenemos que prepararnos más y todo es para Gloria de Dios”, puntualizó Rafael.