P. Fernando Valle
Para celebrar este gran misterio en familia durante la cuarentena, con sencillez expongo lo siguiente:
- Si no podemos asistir a misa para adorar el cuerpo de Cristo, lo podemos hacer con los ojos del espíritu, en la oración.
- Cada miembro de la familia puede recordar el día sagrado de su primera comunión, traerlo a su memoria y si es posible sacar las fotografías y narrar la experiencia de cómo fue su encuentro con Jesús, acto seguido hacer la comunión Espiritual
- Explicar a los niños pequeños qué es la primera Comunión.
- Aprender a ser solidarios y convertirnos en imitadores de la vida de Jesús con algún miembro de la familia que lo necesite.
- Tender nuestra mano y nuestra oración por el que sufre en esta contingencia
- Hacer un acto de fe y esperanza en Jesús Eucaristía para encontrarnos en paz y alegría sabiéndonos hambrientos de Dios, para saciarnos del alimento de vida eterna cuando se reabran los templos
- Recordar que la Eucaristía es un escalón al Paraíso, que nunca acabará.
- Aprender cada día que la Eucaristía es nuestra escuela de caridad y solidaridad para uno mismo y para los demás.
- Mirar una imagen de la Virgen Santísima y aprender a ser como ella, mujer de Eucaristía, puesto que ella despierta en nosotros la alegría de participar en la Eucaristía y nos de la fuerza para testimoniar la fe de Cristo.
- Que cada vez que celebramos la Eucaristía, aprendamos a ser mas misericordiosos para rezar en familia y vivir en paz , dejando el individualismo para ser hacedores de encuentro y constructores de paz.