Diana Adriano
En un ambiente de fe y esperanza, la comunidad católica se unió al Seminario Conciliar de Ciudad Juárez para celebrar el Domingo del Buen Pastor, con una misa celebrada el pasado domingo 30 de abril, Cuarto Domingo de Pascua.
La celebración eucarística fue transmitida en vivo por el Canal 44 desde la Capilla central del Seminario, y fue presidida por el rector del Seminario, el padre Jesús Manríquez, así como concelebrada por sacerdotes del equipo formador y los seminaristas que estudian en el llamado “Corazón de la diócesis”.
Esta fecha es de especial importancia para la comunidad del Seminario, ya que en el Domingo del Buen Pastor, la Iglesia Universal celebra también la Jornada Mundial de Oración por las vocaciones.
Por tal motivo la colecta dominical de todas las parroquias de este domingo, se destina íntegramente a la casa de formación sacerdotal, tal y como se informó previamente a la comunidad de la Diócesis de Ciudad Juárez.
Buen Pastor
En su homilía, el padre Jesús Manríquez destacó la figura de Jesucristo como el Buen Pastor, quien guía y protege a su rebaño, conformado por los fieles que siguen sus enseñanzas.
“El Buen Pastor es una figura que Cristo quiere adoptar para dar un mensaje. A Jesús siempre le gustó enseñar a través de parábolas, entonces, ahora toma esta figura del Buen Pastor para que de esta manera nosotros podamos aprender algo, aunque sea un poco de Él”, expresó.
Destacó que esta figura hace hincapié en una característica particular, ya que no solo es “pastor”, sino el “Buen Pastor”.
“¿Cuál será la diferencia?, una muy simple: el amor, pues el pastor que ama a sus ovejas está dispuesto a dar la vida por ellas, y el que no las ama será simple y sencillamente un pastor”, dijo.
Llamados a Amar
Por otra parte, el padre rector agradeció a todos los presentes y a aquellos que apoyan al Seminario en su labor de formación de futuros sacerdotes.
Destacó la importancia del apoyo de la comunidad católica para el sostenimiento del Corazón de la Diócesis y la formación de los seminaristas e hizo un llamado a seguir colaborando con la institución para que pueda continuar con su labor.
“Dios hoy nos hace una invitación, tanto a los pastores y sacerdotes, pero también a todas las personas que conviven en un contexto de comunidad, como lo es la familia, a convertirse en buenos pastores, ¿Cómo?, ¡Amando!”, concluyó el presbítero.