Ana María Ibarra
Para recordar la memoria de su fundador, monseñor Baudelio Pelayo, las hermanas Misioneras de María Dolorosa ofrecieron una misa en la parroquia Nuestra Señora del Rosario, presidida por el párroco Héctor Xavier Villa.
Dicha parroquia fue construida por monseñor Pelayo, quien también solicitó la presencia de los religiosos Siervos de María para atenderla y a cuya orden fue agregada la congregación de las Dolorosas.
Testigo
Un buen número de religiosas Misioneras de María Dolorosa asistieron a la misa en memoria de su fundador, quien nació el 28 de octubre de 1900 y falleció el 26 de octubre de 1975.
“Se está celebrando el 44 aniversario de la muerte de monseñor Baudelio Pelayo. También este año celebramos 70 años de esta casa. El constructor fue precisamente monseñor Baudelio Pelayo”, expresó el padre Villa.
El sacerdote compartió que fue en marzo de 1949 cuando llegaron los hermanos Siervos de María, sin embargo, antes de esa fecha monseñor Pelayo había ya comenzado la obra del templo.
“Las hermanas tienen ya 72 años de haber sido fundadas. Este es un motivo de acción de gracias, en especial por la presencia de las hermanas, por la vida de don Baudelio que construyó muchos templos, siempre generoso y entregado”, dijo.
“El primer siglo de la vida de esta Iglesia no podríamos entenderla sin don Baudelio Pelayo”, agregó.
Breve Reseña
Al finalizar la Eucaristía, la hermana Georgina Onofre presentó una reseña breve de la vida de don Baudelio, no sin antes agradecer al padre Villa por permitir a la congregación celebrar ese día especial en la parroquia del Rosario.
“Esta parroquia inició su construcción en 1942 y la inició nuestro fundador. En 1947, uno de los Siervos de María fue enviado a una visita canónica y vino a Ciudad Juárez a petición de nuestro padre fundador quien pidió permiso al arzobispo y se le concedió”.
La hermana compartió una pequeña parte de la biografía de monseñor Baudelio.
“Nuestro fundador llegó a Ciudad Juárez en 1937 a Nuestra Señora de Guadalupe, hoy Catedral. Empezó a buscar ayuda para atender necesidades. En las calles se encontró con viejitos y niños en la calle y así inició el asilo y el orfanato Guadalupe, y después la Ciudad del Niño”, compartió.
Agregó que monseñor se dedicó a la construcción de templos por lo que era llamado “el padre albañil”.
“Algunos de los templos que construyó fueron Catedral, Nuestra Señora del Rosario, Santa Rosa de Lima, Cristo Rey, San Pio X, Santo Niño, capilla San Antonio en Senecú”, enumeró.
Compartió que la congregación de Misioneras de María Dolorosa fue fundada en 1947 en Ciudad Juárez, sin embargo, monseñor Pelayo trajo otras congregaciones para que apoyaran y atendieran espiritualmente a la feligresía, como las carmelitas y las capuchinas.
“Monseñor siempre se dedicó a trabajar por el bien de los demás. Gracias padre Villa por esta oportunidad”, agradeció la hermana Georgina.