El obispo don José Guadalupe Torres Campos encabezó el domingo 20 de marzo, Domingo de Ramos, la procesión con la que la Iglesia conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y se inicia la Semana Santa.
La procesión comenzó en la Plaza de Armas, donde el obispo estuvo acompañado por el padre Eduardo Hayen, párroco de la Catedral y el padre Leonardo García, ceremoniero de la diócesis.
Después de la lectura del Evangelio, el obispo bendijo los ramos de los fieles que se congregaron en la plaza y luego comenzó la procesión hacia el templo, seguido de decenas de fieles que agitaron sus palmas y entonaron cantos de alegría.
“Iniciamos la Semana Santa. En estos días celebramos la Pasión del Señor, su Muerte y Resurrección, días centrales de nuestra de fe”, dijo el obispo en la homilía.
Recordó que al igual que ocurrió en Jerusalén, en la actualidad, los fieles pueden asumir una actitud ambivalente en la que primero reconocen a Jesús como el hijo de David, y luego le dan la espalda con diferentes actitudes.
Por ello invitó a los presentes a pedir al Señor mantenerlos en la fe.
“Señor que te sea fiel, que nunca más te niegue, que mis actitudes, mis sentimientos, mi comportamiento sean de caridad, de entrega a tí y a mis hermanos”, oró el obispo.