Ana María Ibarra
Contentos de retribuir un poco la generosidad de la comunidad diocesana, el Seminario Conciliar hizo entrega de los dos autos a los ganadores del sorteo “Yo gano con el Seminario”.
Si bien el sorteo se llevó a cabo el pasado mes de abril, fue el domingo 12 de mayo cuando se llevó a cabo la premiación de parte del padre rector, Jesús Manríquez, y el ecónomo, padre Arturo Veleta.
El padre Arturo compartió en entrevista que los automóviles se entregaron tras los trámites de factura y placas, que hizo cada ganador.
“Lo primero que hicimos fue bendecir los autos. Después de entregar copia de la documentación, procedimos a la entrega”, compartió el padre Arturo.
Ganadores
Los ganadores fueron la señora Reina Palacios de la comunidad La Virgen de la Luz quien se llevó un auto Dodge Atitude como segundo lugar; mientras que el ganador del primer lugar fue el señor Roberto Mendoza, de la comunidad El Señor de la Misericordia, quien ganó un auto Fiat Argo.
“Nos sentimos muy contentos de poder retribuir en algo a todos los que apoyan al Seminario, sobre todo con esos premios tan grandes y útiles en estos tiempos”, expresó el padre Arturo.
“Quisiéramos poder darles una retribución a todos, pero se perdería el sentido que es el sostenimiento de este edificio y de las necesidades de los muchachos que quieren responderle al Señor”, abundó.
Cubrir necesidades
Actualmente en el Seminario se encuentran en formación 60 jóvenes en distintas etapas y aunque este ciclo escolar de los más bajos en vocaciones, los gastos y las necesidades siguen siendo las mismas.
“Estamos animando, trabajando con la Pastoral Vocacional para ayudar a los alumnos a que respondan y darles los medios para que sea lo más fácil posible para ellos. Los gastos no bajan, sin embargo, hemos realizado acciones que nos ayudan. Por ejemplo, hace un par de años se instalaron paneles solares y nos ha disminuido bastante el recibo de energía eléctrica”, compartió el ecónomo.
“Tenemos una plantilla de maestros, otra de trabajadores y obviamente los gastos en alimentación, aunque recibimos donativos generosos cada semana, no son suficientes. Hay grupos que nos traen cena en las noches, esa es otra gran ayuda”, agregó.
Dijo que la rifa es una de las actividades recaudatorias más grande y con ella se logra cubrir los gastos de casi cuatro meses.
«El Señor no deja de proveer. Nuestro trabajo es formar jóvenes para el sacerdocio y a ninguno se le niega esa formación, aun cuando no tengan para pagar colegiaturas. Tenemos un grupo de personas que ofrecen becas, aunque no en la totalidad, y buscamos becar a aquellos que ya van de salida para que vayan conscientes de la generosidad del pueblo de Dios”, dijo el sacerdote.
Para concluir invitó: “No se olviden que los sacerdotes no nacen en macetas, salen de las familias. El formarlos es un proceso largo y concienzudo y tristemente cuesta dinero. No se olviden del Seminario y apoyen, no solamente en cuestión material, que es muy necesaria, muy bien recibida, sino que estén continuamente orando por los que están aquí, para que sean también ellos generosos a la hora de responder a este llamado de Dios”, finalizó.