Varias parroquias se organizaron para llevar a cabo esta actividad el 24 de diciembre, aunque con un trabajo previo de varias semanas.
Ana María Ibarra
Familias de las comunidades parroquiales de El Señor de los Milagros, en Riberas del Bravo; Jesús Príncipe de Paz, Santa Teresa de Jesús y del kilómetro 29, recibieron cenas navideñas el pasado 24 de diciembre para celebrar la Noche Buena.
Trabajo conjunto
Con un trabajo previo de dos meses, las parroquias antes mencionadas, junto con la comunidad parroquial de La Sagrada Familia y la Fundación Imperial, se pusieron como meta entregar 500 cenas navideñas para el mismo número de familias. Los alimentos fueron preparados en las instalaciones de La Sagrada Familia, el mismo día 24 de diciembre.
El padre Gustavo Balderas, párroco de la comunidad Jesús Príncipe de Paz, compartió que cada cena tuvo un costo de 500 pesos, por lo que se solicitaron donaciones que fueron aportadas tanto en efectivo, como en alimentos para cada cena.
“La gente podía dar los 500 pesos en efectivo o bien apoyar con alimentos como tamales, pavo, papas, dulces y refresco”.
Para su parroquia, Jesús Príncipe de Paz, al padre Gustavo le entregaron 30 cenas para el sector de la cabecera parroquial y 20 para cada capilla, Nuestra Señora de Guadalupe y La Santa Cruz.
Un acto de alegría
El sacerdote compartió que esta actividad se ha venido realizando desde hace 10 años, aunque él apenas se integró en la Navidad 2021. Y relató que tanto para él como para cada uno de los colaboradores, participar en un evento como este, les llenó de alegría y satisfacción.
“Fue la colaboración de mucha gente. Muchísimas personas estaban trabajando como hormiguitas. Es una experiencia de 10 años y los que nos unimos en esta ocasión nos dejó una experiencia muy bonita”, expuso.
Como párroco, el padre Gustavo participó personalmente en la entrega de las cenas en su parroquia, y compartió que recibir el agradecimiento de sus feligreses fue muy reconfortante.
“De verdad que fue algo muy significativo. En mi ministerio sacerdotal fue muy reconfortante, de alguna manera para eso me he preparado, para entregarme totalmente al pueblo de Dios, ser un servidor de Dios y que muchísima gente conozca el mensaje del evangelio”, finalizó.
Lo mismo ocurrió en la parroquia El Señor de los Milagros, en Riberas del Bravo, con el padre Jesús Salinas, así como en Santa Teresa de Jesús y en el Km 29, con algunas familias que se acuden a las capillas que atiende la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.