- El sacerdote español sirvió 30 años en esta diócesis de la que se despidió en 1999 para vivir su retiro en España…Allá falleció el pasado jueves 13 de agosto y aquí lo recordarán con gran cariño.
Blanca Alicia Martínez/ Presencia
Debido a complicaciones propias de su edad, el pasado jueves 13 de agosto falleció en España, a los 93 años de vida, el padre Justo Jiménez Abaurre, sacerdote que sirvió en la Diócesis de Ciudad Juárez durante 30 años.
El padre Justo, como era conocido en la diócesis, regresó a su natal España en 1999, cuando por motivos de salud decidió renunciar a su cargo como párroco de San Judas Tadeo.
En esos 30 años, el sacerdote sirvió con gran alegría a la grey católica de Ciudad Juárez y construyó, además de espacios físicos para la vivencia de la fe, una gran comunidad de fieles y compañeros que hoy lo recuerdan con gran cariño.
El padre Arturo Veleta, encargado del Fondo de Seguridad Sacerdotal de la Diócesis de Ciudad Juárez fue notificado del fallecimiento del padre Justo el mismo jueves.
Compartió unos videos que le realizaron al sacerdote en los recientes años, así como parte de los servicios religiosos que se celebraron por su fallecimiento.
Dijo que desde España mandaron agradecimiento por el cariño que los juarenses le mostraron siempre al padre Justo durante muchos años, y compartió una parte del mensaje del padre Leandro, quien estuvo a cargo del cuidado del padre Justo en su retiro allá en España.
“Quiero Decirles que siempre los llevó en su corazón. Vosotros érais su vida, su México y sus (canciones) rancheras siempre las tuvo presente. Eran su alegría. Gracias a todos. Un abrazo”, escribió el padre Leandro.
Biografía
El padre Justo Jiménez nació el 18 de octubre de 1927 en Olite, Navarra, España e ingresó al Seminario de los padres Dominicos de Villalva (Navarra) en 1940. Se ordenó sacerdote el 18 de octubre de 1953 en Palencia, España.
Luego de servir como dominico en Celán, Argentina, Perú, Colombia, Ecuador, El Salvador y Guatemala, en 1969 el sacerdote fue enviado a México, específicamente a la vicaría de la Parroquia La Santísima Trinidad, en Ciudad Juárez, donde los padres dominicos ya tenían un tiempo de servicio.
Ahí, cuando esa comunidad fue erigida como parroquia, el padre Justo se convirtió en el primer párroco, a la vez que fue superior de la Casa de Dominicos en Ciudad Juárez.
Incardinado a la diócesis
Su trabajo fue intenso, así como el amor que tomó por esta comunidad, tanto que decidió incardinarse a la Diócesis de Ciudad Juárez.
“Fui de los que tomó agua de Juárez y ya no pudo marcharse”, expresó en una en
trevista concedida a Presencia, en la misa de su despedida de Ciudad Juárez. (Presencia 270)
El 27 de octubre de 1985, cuando fue erigida como parroquia la comunidad de San Judas Tadeo, enclavada en el Infonavit San Lorenzo, el entonces obispo don Manuel Talamás Camandari nombró al padre Justo como primer párroco.
Ahí también realizó un intenso trabajo en el que se incluye la construcción de la entonces capilla Todos los Santos, la cual quiso detallar con un precioso estilo colonial e incluso mandó traer de España el retablo que actualmente ostenta la hoy parroquia, ubicada en el Fraccionamiento Alameda.
Su despedida
El padre Justo Jiménez decidió retirarse de la diócesis por motivos de salud, y renunció a su cargo como párroco. Pidió una dispensa al obispo para su retiro o jubilación cuatro años antes de lo establecido por el Código de Derecho Canónico, la cual le fue concedida. Se despidió de esta diócesis el 7 de febrero de 1999.
“Sé que en México hay gente que me quiere como si fuera mi familia, pero qué mejor que descansar al lado de mis siete hermanos que radican en España”, añadió en aquella entrevista el sacerdote español que padecía hipertensión y agotamiento.
Su obra
Al incardinarse a la diócesis, el padre Justo compartió que su deseo era tener estabilidad y “hacer algo por lo que lo recordaran”.
Sin duda así será, pues ahora se le recuerda como fundador de templos como Cristo Sumo y Eterno Sacerdote, la casa de los padres dominicos en la colonia Melchor Ocampo, la misma parroquia San Judas Tadeo y su capilla, ahora también parroquia Todos los Santos.
El padre Justo también fue encargado de la reconstrucción de la capilla Histórica San José, que ahora está en nuevo proceso de remozamiento tras su destrucción por las lluvias de años pasados.
“Aunque esté en España, seguiré en Juárez en espíritu”, dijo el padre Justo al despedirse de esta comunidad que tanto lo quiere y lo seguirá extrañando. Descanse en paz.