Ana María Ibarra
Encomendada a Dios Padre; a Jesucristo, su Hijo y al Espíritu Santo, la comunidad parroquial de La Santísima Trinidad celebró su fiesta patronal el pasado domingo 15 de junio, recibiendo a los visitantes y ofreciéndoles ricos antojitos mexicanos.
Como una comunidad bajo la protección del Misterio más grande de los misterios, la parroquia celebró con fe, gozo y alegría la Solemnidad.
“Lo primero que aprendemos en el Catecismo es que un solo Dios en tres personas distintas. Este es uno de los más grandes misterios de la vida cristiana que en la historia de la Iglesia se empezó a esclarecer con las revelaciones con las que Cristo nos fue mostrando al Padre y al irse nos dejó el Espíritu Santo”, expresó el padre Antonio González, párroco de la comunidad al iniciar la santa misa.

Conocer el misterio
El sacerdote mencionó que un misterio de fe es algo que no se puede percibir con los sentidos o por la inteligencia, sino por la fe.
“Celebremos con alegría, gozo, fe y esperanza el amor de Dios que nos capacita para comprender sus misterios”, invitó.
En su homilía, el padre Antonio reflexionó que a través de los sentidos, el ser humano obtiene el conocimiento de las cosas y lo lleva a la relación con los otros.

“La fe nos ayuda a conocer cosas y a relacionarnos con los otros. Todo lo que se refiere a Dios es a través de la fe. La fe es la capacidad de entender y confiar en los demás. No podemos -con la inteligencia- conocer este misterio, ni por los sentidos. Nosotros creemos en Cristo y en todo lo que nos dio a conocer”, indicó.
Y agregó: “Gracias a Dios por esta fiesta patronal y pidamos que siempre estemos abiertos a la vida eterna y a la vida unos con otros”.

Verbena en comunidad
Durante ese domingo de la Santísima Trinidad, los fieles y vecinos del sector acudieron para participar de la fiesta y disfrutar de los ricos antojitos mexicanos como enchiladas, gorditas, tacos, hamburguesas; además pudieron divertirse con algunos juegos, siendo el de mayor sensación el toro mecánico.
Por la tarde y noche, disfrutaron de la música en vivo a cargo de grupos locales y participaron en el baile, las rifas y concursos llevándose los ganadores algunos premios.
Contentos por disfrutar en comunidad y fraternidad, los miembros de la comunidad concluyeron siendo más fuerte su satisfacción que el cansancio que pudieron sentir.


































































