Diana Adriano
En un acto lleno de solemnidad y alegría, diez laicos que concluyeron la primera etapa del curso “Formación Teológica en la Fe” celebraron su esfuerzo en una misa celebrada en la Capilla El Señor de las Maravillas, perteneciente a la parroquia Jesucristo Sol de Justicia.
La santa misa fue presidida por el padre Ricardo González, vicario parroquial, quien invitó a los presentes a reconocer la importancia de la formación teológica en la vida cristiana.
Primera etapa
Silverio Rivas Rodríguez, encargado del curso, explicó los objetivos de esta primera etapa y el proceso recorrido por los participantes.
“Este grupo comenzó su formación en febrero de 2024, y hoy, tras año y medio de estudio y reflexión, finalizamos esta primera fase. El propósito es mostrar a la comunidad los frutos del aprendizaje y del servicio que estos laicos han realizado, así como dar la oportunidad a nuevas generaciones de sumarse a este camino de formación”, comentó.
El entrevistado resaltó que esta graduación representa un compromiso importante.
“Se les exige mucho a quienes se les confía mucho. Los laicos que hoy se gradúan tienen la responsabilidad de compartir lo aprendido, no solo con su familia y amigos, sino con toda la comunidad. Su participación será clave para la formación de futuras generaciones en la fe”, explicó.
“La formación teológica es un camino continuo”, señaló el entrevistado.
Reconocimientos
Al final de la misa, los graduados recibieron un reconocimiento por su dedicación y esfuerzo, mientras que el padre Ricardo González exhortó a los presentes a no considerar esta graduación como un final, sino como un punto de partida.
Al final de la misa, los graduados participaron en una convivencia en la que expresaron su gratitud y su disposición a seguir creciendo en su vida espiritual.
“Queremos que más personas se sumen a este proceso. Esta es la primera generación que concluye esta etapa, pero esperamos que muchas más continúen con esta formación. La dedicación, el compromiso y la entrega de estos laicos son un testimonio vivo de la fe en acción”, concluyó Silverio Rivas.