Con una Misa de acción de gracias, celebrada el pasado 14 de mayo en la capilla de San Antonio, en Senecú, el Movimiento Encuentro Matrimonial celebró 40 años de presencia en la Diócesis de Ciudad Juárez.
Ana María Ibarra
A lo largo de 40 años, más de 2 mil 500 parejas han vivido un Encuentro Matrimonial y varias de ellas se han integrado al Movimiento, gracias a lo cual se encuentra en constante renovación y ese ha convertido en un instrumento enriquecedor en la vida de la Iglesia.
Sus inicios
Fue en el año de 1976 cuando algunas parejas de Ciudad Juárez comenzaron a vivir fines de semana en El Paso, Texas, donde ya se contaba con el Movimiento Encuentro Matrimonial.
Poco a poco se estableció una comunidad de matrimonios de Ciudad Juárez que acudieron a un primer encuentro, motivadas por el entusiasmo de las primeras parejas juarenses que vivieron retiro de fin de semana.
Gracias a la documentación del equipo base, se sabe que el 20 de marzo de 1977 monseñor Enrique Reyna, de la Ciudad de Toluca, en representación del equipo coordinador de Encuentro Matrimonial a nivel nacional, y el matrimonio de Carlos y Beatriz Uro, del movimiento en El Paso, Texas, se entrevistaron con monseñor Manuel Talamás, obispo de Ciudad Juárez.
Tras conocer el movimiento, don Manuel autorizó para que Encuentro Matrimonial se estableciera oficialmente como grupo apostólico independiente en la diócesis local.
Dos días después, el 22 de marzo, monseñor Reyna reunió y dio la bienvenida a la comunidad de Encuentro Matrimonial Ciudad Juárez, siendo Federico y Leticia Montes designados como pareja de enlace, y al padre Vicente Machado como asesor espiritual del movimiento.
Así pues, quedó asentado que el 20 de mayo de 1977, Ángel y Concepción Aja, coordinadores nacionales de Encuentro Matrimonial, se entrevistaron con el obispo Talamás para presentarle al matrimonio Montes y al padre Machado como el primer equipo coordinador diocesano del Encuentro Matrimonial.
En esa fecha se llevó a cabo el primer fin de semana de Encuentro Matrimonial en la Casa de Ejercicios de la diócesis.
Cambios en el movimiento
Lampo y Evita Figueroa, quienes participaron en el primer retiro de fin de semana, explicaron que los encuentros matrimoniales se realizaban cada mes, sin embargo esto fue cambiando y los encuentros empezaron a hacerse más espaciados, por lo que actualmente se realizan cuatro por año.
“En aquel entonces no había más movimientos y gozábamos de la casa de ejercicios todo el año. Ahora hay más movimientos a favor de la vida matrimonial, más auxilios para fortalecer y acompañar a los matrimonios y eso influye que haya menos asistencia. Antes teníamos lista de espera”, compartió el matrimonio Figueroa.
Otro aspecto que también ha cambiado es la preparación para quienes se integran al equipo, pues anteriormente se daba una sola noche de lo que se denominaba “proceso puente”, que consistía en solo un taller y después se integraban a una comunidad.
Hoy sigue habiendo pequeñas comunidades de matrimonios con un proceso un poco más largo, sin embargo, aunque no todos los matrimonios se integran, el Movimiento cuenta con 100 matrimonios activos en pequeñas comunidades, donde alimentan su relación.
“Es una gracia de Dios y una bendición contar con estos matrimonios, por eso celebramos con gozo cada año que pasa y ahora que se cumplen los 40 años, con mayor razón lo celebramos”, dijo la pareja.
Frase…
Encuentro Matrimonial es un medio de la Iglesia y un medio de Dios para mantener en el sentido verdadero la vida matrimonial, la vida familiar, y fortalecer los lazos de unión como familia.
Lampo y Evita Figueroa