Claudia Iveth Robles
Con una procesión, una plática sobre las apariciones en Fátima, Portugal, así como con una misa y escenificación de las apariciones, la comunidad de la Capilla Nuestra Señora de Fátima celebró su fiesta patronal, este año con un énfasis especial debido al centenario de las apariciones en Fátima.
Las actividades se realizaron a partir del jueves 4 de mayo, para concluir con la misa celebrada el 13 de mayo, día en que se conmemoraron los 100 años de las apariciones de la Virgen María a tres pastorcitos.
El padre Daniel Payán, párroco de Cristo Redentor, a la que pertenece la capilla, dijo que el pasado 4 de mayo se realizó el rezo del Santo Rosario en algunas de las casas de personas de la comunidad, mientras que por la tarde de ese día se realizó una Hora Santa.
El viernes 12 de mayo se ofreció una plática a la comunidad, a cargo de la hermana Georgina Onofre, Misionera de María Dolorosa, quien es experta en Mariología y explicó detalles de las apariciones de la Virgen de Fátima, su historia, y las implicaciones religiosas, sociales y políticas de esta presencia mariana, quizá la más importante del Siglo XX.
Fiesta mariana
El día del Centenario, sábado 13 de mayo, la comunidad realizó una procesión por calles aledañas a la capilla, ubicada en la colonia Anáhuac, en la que rezaron el Rosario y cantaron a María, llevando al frente la imagen de Nuestra Señora de Fátima.
Al llegar a la capilla se ofreció una serenata a la Virgen con cantos marianos como “Mientras recorres la Vida”, “Virgen Bella”, así como “Hermoso cariño” entre otras piezas que entonaron los mariachis con el acompañamiento de los fieles.
La tarde del mismo sábado se celebró la Santa Misa presidida por el padre Daniel Payán, y al concluír la celebración, jóvenes del grupo de Confirmaciones escenificaron las apariciones de la Virgen de Fátima en Portugal.
La gran fiesta de la Capilla de Fátima concluyó el domingo 14 de mayo con una tradicional kermés en la que no faltó la venta de antojitos mexicanos y la presencia de grupos musicales en medio de un muy buen ambiente familiar.
“Agradezco a Dios Nuestro Señor por ese don tan grande de Jesucristo en nuestra Madre Santísima… agradezco a la comunidad y a la parroquia de Cristo Redentor por el acompañamiento a esta capilla”, dijo el padre Payán ese día.