Ana María Ibarra
Como cada año, el Centro de Ayuda para la Mujer Juarense (CAMJ) llevó a cabo su retiro de formación y espiritualidad, pero en esta ocasión lo abrió a grupos provida de la diócesis.
40 días por la Vida, Mater Filius, Método Billings y el CAMJ se dieron cita el pasado viernes 11 de agosto en la parroquia La Divina Providencia para recibir una formación espiritual para la misión que llevan a cabo.
Dóciles al Señor
Fue el padre Jaime Eduardo Robledo, originario de Colombia y con un servicio pastoral en el Colegio Teológico en Washington D.C. como formador de sacerdotes, ofreció a los grupos provida momentos de reflexión con el tema: “Unidos a Él para cumplir la misión”.
El sacerdote guía basó el retiro en el evangelio de San Juan, el cual reflexionaron con algunos momentos de silencio, así como con un compartir fraterno y adoración Eucarística.
“Es necesario permanecer en su amor. Así como Moisés buscó en la zarza ardiente la razón de la santidad, debemos descubrir que nuestra vida y nuestra historia es sagrada, porque el Señor está presente y la santidad está en el permanecer fieles a Él y a su amor”, expresó el sacerdote.
Añadió que la misión como cristianos es imposible realizarla si no se tiene una unión con el Señor.
“Ahí radica la razón de nuestra vida y nuestros esfuerzos como creyentes. Debemos buscar ser dóciles al Señor, al Maestro que nos dio ejemplo con su propia vida de ayudar a los demás, gastar la vida por los otros, buscar en el servicio desinteresado la razón de nuestra vida”, dijo.
Señaló que no se trata tomar una misión por la misión, sino por amor a Jesucristo.
“Él es nuestra vida, nuestra verdad, nuestro camino y nuestra única esperanza”.
Un reto actual
En un mensaje para la diócesis, el padre Jaime dijo que el creyente debe ser mucho más intencional en buscar al Señor y querer estar con Él.
“Nuestra responsabilidad es querer vivir para Él y como Él. Que el Señor los acompañe en medio de los desafíos que viven, pero es un excelente escenario para vivir nuestra fe y nuestro compromiso por el Señor. Que el Señor los bendiga y los proteja en sus hogares, en sus familias y en sus dificultades”, finalizó.
Cabe mencionar que este es el primer retiro que el CAMJ organiza después de la pandemia, y el primero invitando a otros movimientos provida.
“Hay un reto en la defensa de la vida, en la formación provida, tanto en nuestra Iglesia como en la sociedad. Es necesario que volvamos a las fuentes, a retomar lo que Dios nos pide. La gente que va diciendo cosas en contra de la vida nos hace perdernos”, compartió Araceli López, psicóloga del CAMJ.
Añadió que se debe recordar la misión de ser provida y, sobre todo, es importante como grupos en defensa de la vida hacer comunidad para crecer y luchar juntos.