Claudia Iveth Robles
Jorge Cervantes nunca imaginó que sus dudas sobre las Sagradas Escrituras lo llevarían a convertirse en subdirector del Instituto Bíblico San Jerónimo, que este año cumple diez años de servicio en esta diócesis, con grandes frutos y bellos testimonios.
Uno de ellos es el del propio Jorge, quien a pesar de haber estudiado en escuela católica, desconocía bastante sobre la Sagrada Biblia, pues siempre se le dificultó acercarse a ella, y comprenderla.
Fue por su mamá, doña Raquel Alday, que Jorge se involucró en el naciente proyecto del Instituto Bíblico San Jerónimo, pues ella, alumna del Instituto de Teología, lo invitó al equipo que el padre Juan Manuel Orona estaba formando para iniciar este centro de formación bíblica.
Al conocer el proyecto, Jorge se cautivó tanto, que él mismo inició los estudios, y luego fue parte de él.
Un cambio en su vida
Pero eso no fue lo más impactante de formar parte del Instituto Bíblico, sino el conocimiento mismo de la Sagrada Escritura, que generó un cambio en la visión que Jorge tenía de la Palabra.
“Antes leía el Antiguo Testamento y venía que había mucha violencia, que se presentaba un Dios severo, pero al estudiar la Biblia entendí lo que es el Antiguo Testamento y que la Sagrada Escritura hay que leerla en clave Cristológica”, dijo en entrevista con Presencia.
En segundo lugar, pudo aprender mucho sobre los usos y costumbres de Israel, de los judíos, y de su manera de pensar tan diferente. Es decir, de cultura general.
“Entendí que la Biblia no es un libro cronológico. La biblia es un libro que está lleno de simbolismos, metáforas, lecturas entre líneas, y no porque esté oculto, sino porque esa era la manera de hablar”, dijo.
Nueva visión
Ahora, tras su estudio y conocimiento de la Sagrada Escritura, Jorge puede hacer conciencia de muchos aspectos en los que Dios se hace presente en su vida cotidiana.
“Por un lado aprendes que no porque andes cerca de Dios te libras de todos los peligros y te eximes de todos los problemas, ¡no!, aprendes que la vida está llena de problemas, de broncas, pero lo que cambia es tu percepción”, aseguró.
“Ya no ves cosas con pesimismo, desesperanza, desilusión, sino al contrario, sabes que todo eso sirve para algo, que le puedes dar cauce, que puede servir para salvar a muchas almas, o sea, te cambia la perspectiva en la problemática que día con día todos vivimos”, agregó.
Anécdotas vividas
Jorge compartió que en una ocasión tuvo una fuerte discusión con uno de sus hijos, en la que no llegaron a ningún acuerdo.
“Después me puse a meditar el pasaje de la paciencia, en el que Pedro le pregunta a Jesús
¿Cuántas veces tiene uno que perdonar al hermano?, y Jesús le responde: 70 veces siete”.
“Este chamaco ha hecho de las suyas, diez o no sé cuántas veces, pero veo que no por eso debo desesperarme, ni perder la paciencia o la cordura, sino que digo ¡ármate de valor, no se trata de dejar pasar las cosas, hay que decirlo, aclararlo, pero no hay que perder la paciencia!”, compartió el entrevistado.
Por ello Jorge invitó a todos los fieles católicos a darse la oportunidad de estudiar las Sagradas Escrituras.
“En una ocasión, el padre Toribio Tapia, de la Universidad Pontificia de México, dijo que el católico no debe convertirse en la religión del libro, es decir, no venerar la Biblia como libro, sino darse cuenta de que Dios habla a través de ella, como habla a través de las personas, de los acontecimientos”, compartió.
“¡Cuántas cosas se pueden descubrir en un rato de reflexión de un pasaje bíblico!”, expresó.
Invitan a Encuentro
personal con la Palabra
A través de Jorge, el Instituto Bíblico San Jerónimo invitó al evento “Encuentro personal con la Palabra”, que se realizará el próximo viernes 29 de septiembre en la parroquia La Sagrada Familia.
El evento consiste en una lectura continuada de la Sagrada Escritura, comenzando por el Capítulo 1 del Génesis, y que se realizara durante 24 horas ininterrumpidas.
Iniciará a las 5 de la tarde con una entronización de la Biblia, y así hasta las 5 de la tarde del sábado 30 de septiembre, concluyendo con la Santa Misa.
El evento es abierto a toda la comunidad y se necesitan muchos lectores que vayan haciendo relevo. Los interesados comunicarse al teléfono celular 626 79 95 con la señora Thelma Duarte.